Relojes: El tiempo precioso de Chanel.

Première fue el primero, el primero de los relojes Chanel, el primero de un linaje, el despertar de Chanel a la relojería. La ópera prima de la maison parisina nació en 1987 y Jacques Helleu lo imaginó con la misma forma octogonal del tapón del perfume Nº 5, la misma forma de la Place Vendôme con su  geometría y perfectas proporciones.  Este bello rincón parisino es de una  belleza privilegiada. Era uno de los lugares favoritos de madeimoselle  Coco Chanel. Allí vivió con vistas a una de sus fuentes de inspiración pues en 1937 alquiló una suite en el Hotel Ritz de París, en la Place Vendôme, para no perderla de vista.

Première Openwork Flying Tourbillon es la última entrega de los relojes femeninos complicados de Chanel. Se presenta en Basilea 2015. En esta gran feria  se desnuda por completo por vez primera. Su esfera se ha marchado para no velar los engranajes del tiempo. Chanel no oculta nada. Tiene plena confianza en el corazón de su reloj pues en esta aventura complicada camina junto a Renaud & Papi Audemars Piguet, una de las manufacturas suizas de mayor prestigio.  Su mecanismo de es cuerda manual, compuesto por 225 piezas.

El tiempo se manifiesta en perfecto equilibrio y dialoga con la estética. Las manecillas engastadas con diamantes destacan sobre el puzzle de piezas que juegan con los matices, unos mates y otros pulidos o brillantes. Pero el gran foco de atención es la camelia, siempre cautivadora. Eclipsa sobre el tourbillon volante, desprovisto del puente superior, radiante con sus 19 diamantes talla brillante.

Pero  Première Openwork Flying Tourbillon encarna la visión de un tiempo precioso en edición muy limitada pues Chanel solo alumbra 12 relojes de alta costura con caja modelada en oro blanco con 47 diamantes talla baguette en sus flancos y bisel , también de oro blanco engalanado con 42 diamantes talla baguette y 52 diamantes talla brillante. La corona también se tapiza con 16 diamantes talla baguette y 11 diamantes talla brillante.

Première defiende la elegancia más sencilla desde 1987. Première quería ser el primero, pero no el único. Y no lo ha sido. La colección ha crecido con nuevas versiones  como el Première Doble Vuelta y Triple Vuelta o los más actuales Première Rock y Première Rock Metal –estos dos últimos modelos se presentan también en Basilea  2015-. En 2012, Première entró en el universo de las altas complicaciones relojeras con el calibre Camélia Tourbillon Volant. Complicación misteriosa, poética y evocadora. El reloj se volvió más complicado para darles a las mujeres la oportunidad de entrar en este fascinante mundo con estilo, con el estilo Chanel y con la camelia, la flor preferida de Coco, como protagonista.