El Veredicto.
Drama judicial y de denuncia que nos hará pensar en los límites de nuestra sociedad
Libertad, Justicia, Democracia… palabras de las que todos creemos comprender el significado y de las que además necesitamos que trasciendan a pie de calle para que sean la base de nuestra vida en sociedad. Que se transformen de símbolos y palabras grandilocuentes a realidades que podamos palpar en nuestra vida diaria. Sin embargo, suele pasar que cuanto más nos acercamos a ellas, cuanto más necesitamos de esa transformación, es cuando más nos faltan.
Al menos eso es lo que le ocurre a Luc, protagonista de la película belga El Veredicto, que tras ser testigo junto a su mujer de un atraco callejero, es atacado por el ladrón y queda inconsciente, para descubrir al despertar que su mujer también ha sido atacada y asesinada por el atracador. A pesar de identificar y conseguir la detención del autor del crimen, una brecha en el sistema judicial le pondrá en libertad. Y Luc creerá no poder tomar otro camino que tomarse la justicia por su mano. Dirige este drama judicial y de denuncia Jan Verheyen y lo protagonizan Koen De Bouw, Johan Leysen, Veerle Baetens, Jappe Claes, Viviane De Muynck y Hendrik Aerts.
A pesar de que pueda parecer un argumento trillado, el justiciero que venga un crimen dado de lado por la justicia, la novedad de El Veredicto es que huye de la habitual mirada a la violencia de esa venganza para transcurrir más por el camino de hacer un razonamiento sobre ella y sus causas, sin caer por ello en excesivos discursos filosóficos. Se trata más bien de intentar colocar al espectador en una situación de la que, lamentablemente, nadie está exento de sufrir, y de hacerle pensar en cual serían sus reacciones si eso ocurriera, incluyendo en el paisaje de la película una imagen no muy agradable, pero puede que realista, del sistema judicial que nuestra sociedad posee.