Jersey Boys.
Un acercamiento de maestro a la historia de la música de los 60
Vuelve Clint. Vuelve el tipo duro que no lo es tanto. Vuelve el anciano que ya va siendo más director que actor, como si la posición delante o detrás de las cámaras le permitiese jugar con el tiempo. Porque el Clint Eastwood actor no podría protagonizar Jersey Boys, su nueva película, pero desde luego que el director puede realizarla, y dejar bastantes partes de sí mismo en ello. Eastwood sigue actuando, pero lo hace dirigiendo a otros.
En esta ocasión, repite género, el biopic musical, como en Bird, contándonos la historia de esos chicos de Jersey, que no son otros que los integrantes del grupo The Four Seasons, grupo sesentero creador de éxitos como la conocida y ampliamente versionada Can’t take my eyes off you, y cuya cabeza más visible era Frankie Valli. Y nos lo cuenta casi en clave mafiosa, con un sabor parecido a la obra maestra de Scorsese Uno de los nuestros, a la que incluso se permite hacer más de un guiño a lo largo de la historia. Aunque quizás la película adolece de un guión un poco simple, y hasta podríamos decir que previsible, la mano firme de Eastwood nos ofrece una historia sólida en su conjunto.
Donde claramente se eleva la película, y podemos apreciar el aspecto más melómano de nuestro amigo (quién lo iba a decir de Harry el Sucio) es en sus momentos musicales, llenos de una fuerza que contagia al resto del metraje, necesitado de ella. En definitiva, una película que seguramente no llega a igualar la calidad de las mejores cintas de Eastwood, pero que merece la pena visionar por su manera de acercarse a la música y a las personalidades de los componentes de un grupo de los años 60, aquellos en los que todo parecía nacer de una manera diferente.