Guerlain huele a azahar, vainilla y Amaretto.

Si le preguntas a una mujer sobre cómo es para ella el hombre ideal, te dirá que es una persona con fuerza tanto mental como física, capaz de reparar un ordenador y cargar todas las bolsas de la compra como si nada. Si interrogas a un hombre, te dirá también que la fuerza se equilibra entre cuerpo y mente. También estarán de acuerdo en una cosa: no existe.

Pero en Guerlain no han querido que este ‘detalle’ les hiciera abandonar en la búsqueda de una fragancia que fuera dirigida a este ‘súper hombre’. El resultado: L’Homme Idéal, un perfume masculino que acaba de ser lanzado a la venta este verano (el frasco de 50 ml. está a la venta por 48 €) y que presenta una pirámide olfativa muy original basada en tres metáforas: inteligencia, belleza y fuerza.

Para alumbrar la inteligencia, crearon unas notas de salida frescas, con cítricos, romero y azahar. Para la belleza, un corazón de Amaretto, a base de almendra y suave vainilla. Y para la fuerza, un fondo amaderado, con cuero, cedro, vetiver… Con el objetivo de dejar claro que nos encontramos en presencia de un hombre distinguido, viril y refinado.

El Amaretto, la presencia de la almendra en todo el jugo, es una idea de su creador, Thierry Wasser. «Es la clave del perfume, un acorde que hace que a nadie se le olvide cómo hueles y que se presenta en equilibrio entre una salida cítrica y un final matizado».

En la campaña publicitaria es el modelo español Jon Kortajarena quien se encarga de encarnar a ese hombre tan ideal como complejo. Como el frasco, que juega con la gráfica en blanco y negro, atraído por el arte de Vasarely o Julio Le Parc, con las caras laterales lacadas en negro. Elegancia a prueba de súperhombres.