La mujer invisible.
Historias sobre un contador de historias.
Historias sobre un contador de historias. Me gustan. Suelen funcionar. Y Dickens, Charles Dickens fue uno de los más grandes contadores de historias, valga la redundancia, de la historia. Y a su vez, fue un personaje con un camino personal lleno de altibajos, de secretos, de dobleces. Puede ser que sin una cosa no existiera la otra. Por ejemplo, mantuvo durante los últimos años de su vida una relación amorosa con una joven actriz, Nelly Ternan, a quien conoció cuando ella tenía 19 años de edad, y la ocultó celosamente de una sociedad victoriana cuyas rígidas normas morales jamás la hubieran permitido.
Esa misma, Nelly Ternan, es la mujer invisible del título. Una mujer cuya historia de amor, pero también de oscuridad, reflejó Claire Tomalin en la novela del mismo título que ahora Ralph Fiennes dirige y protagoniza, en el papel del escritor británico, en su segunda incursión como realizador. Felicity Jones es la actriz elegida para encarnar a la mujer que acompañó Dickens, pero a la que también ocultó, temeroso de perder su fama e influencia.
Drama victoriano, pues, alejado del romanticismo de las adaptaciones sobre la misma época, y más centrado en retratar las dobleces morales de la sociedad victoriana y del propio Dickens. Una película que dista mucho de acompañar a la mujer citada en su invisibilidad, y que debemos ver.