MINI Superleggera TM Vision. Sí, MINI.

Cerca de 80 años lleva la carrocera de Milán Touring Superleggera creando modelos únicos, auténticas obras maestras de la artesanía y la tecnología bajo su patentada forma de construcción -la “superleggera” patentada en 1936-. Sobre una estructura de tubos de acero ligero y rígido una carrocería que se hace a mano moldeando grandes planchas de aleaciones ligeras o de aluminio.

En Touring Superleggera desarrollan desde el diseño y los prototipos hasta la producción final, de hecho utiliza el túnel de viento para probar la aerodinámica de sus carrocerías desde sus comienzos. Un arte y una dedicación de la que han nacido en estas nueve décadas algunos de los más singulares, elegantes y bellos vehículos de cuantos conocemos, desde el primer Lamborgini al Bentley Continental Flying Star de 2010, el icónico Aston Martin DB5, el Maserati Bellagio Fastback o el clásico Ferrari 166 Touring Barcheta.

A este último recuerda el MINI Superleggera TM Vision, con los rasgos distintivos de los diseños de Touring Superleggera: elegancia y sencillez, o de esa sencillez que lleva a la elegancia, que ya decía Honoré de Balzac «un efecto esencial de la elegancia es ocultar sus medios«. El concept de MINI y Superleggera es el resultado de la colaboración del fabricante británico y de la casa Milanesa para el clásico Concorso D’Eleganza Villa D’Este en el que ha destacado Superleggera históricamente.

Su estructura responde a la patente de Superleggera, tubos de resistente y ligero acero y carrocería de aluminio modelada artesanalmente. El motor y la tecnología y los detalles de diseño lo convierten en un MINI. Para ambos el mérito de un cuidado y lujoso acabado cuya belleza reside precisamente en sus perfectas proporciones y la ausencia de elementos innecesarios desde el interior, con un simplificado panel central como el de todo mini y un salpicadero de una sola pieza de aluminio sin tratar, el mismo aluminio de la carrocería sin pulir o pintar para hacer visible la esencia del vehículo que también queda de manifiesto con las barras de la estructura visibles en las puertas. El contraste interior de elegancia llega con la piel color Sabbia y los pequeños detalles color Misty Magenta de MINI o el logo insertado en la piel en la parte trasera. Su color “Como Blue” es también único, desarrollado para este modelo, con un efecto líquido moderno, clásico y elegante.

Pero algunos de los rasgos más distintivos de este MINI Superleggera TM Vision están en su exterior, los faros LED de MINI se convierten en la parte posterior en una referencia a la Union Jack, la bandera británica, en un diseño sin precedentes. Los delanteros mantienen el espíritu de los faros redondos de MINI, y una distintiva aleta, quizás el único elemento de cierta extravagancia. Y el delicado diseño del parabrisas al modo los de los deportivos de las grandes competiciones clásica, amplio y sin marco superior. Un concept, compacto, muy MIN, muy superleggera y preparado para triunfar, un objeto de deseo que se nos antoja lejano, por único. Quizás con un poco de presión MINI se lance a la producción en serie, como ocurriría con los Ferrari 166 del 48 o el 212 del 51. En todo caso, nosotros ya lo deseamos.