El perfume luminoso.

Amanece. Los primeros rayos de sol se asoman tímidos entre las montañas majestuosas. La suave brisa del alba va despertando a una mujer sublime e increíblemente bella que camina despacio hacia ese fascinante resplandor. Entre sus manos centellea un tesoro incandescente, la alquimia de la luz: corazón de ámbar, benjuí, musgo blanco y almizcle dentro de un frasco alargado, esbelto y cubierto por una funda de metal color plata. El tapón se adorna con un espectacular cristal asimétrico tallado y pulido por Swarovski. Es Aura, el perfume luminoso.

Hace más de cien años entre las montañas del Tirol austriaco, Daniel Swarovski inventó un procedimiento para tallar y facetar el cristal de forma que refractara la luz consiguiendo así un una claridad deslumbrante, un resplandor y un brillo tan incomparables como inigualables. Hoy, los herederos del saber ancestral del maestro del cristal lanzan Aura, su primera fragancia, y una gama de joyas de maquillaje cuya musa sigue siendo la magia de la luz.

Combinando voluptuosidad, elegancia y misterio, el Eau de Parfum luminiscente envuelve a la mujer con un aura intensa y sensual. Desde Septiembre de 2011 encontramos esta edición limitada de 50 ml en las perfumerías más selectas.