Carmina y amén.

Hace un par de años, Paco León, el popular actor de Aida, se lanzó a la arena como director con una película titulada Carmina o revienta. Una acertada y original promoción de la película, estrenada al mismo tiempo en Internet y en cines, saltándose los tiempos establecidos en la industria, y su propia popularidad, sirvieron para que la cinta funcionase lo suficiente para que luego el boca a boca hiciera el resto. Y el resto fue que la cinta tuvo el éxito suficiente para afianzarle como director y que el trabajo de las dos actrices principales fuera muy estimado. Personajes entrañables, formato de falso documental, humor sin estridencias y cercano a la realidad.

También consiguió que se plantease rodar la segunda parte, que ahora llega a nosotros con el título de Carmina y amén. Y parecer ser que Paco León y su equipo, incluyendo las actrices, no solamente se han limitado a filmar una segunda parte con objeto de recoger el éxito de la primera, sino que han aprendido, y mucho, y esta continuación de la historia nos da más y mejor que su inicio, a pesar de que nos robe la novedad de los personajes y sus actitudes, deseos, miserias y, porque no, victorias.

Si Paco le ha dado a Carmina una segunda oportunidad, no vamos a ser nosotros quien se la niegue ¿no os parece?