Una docena de revoluciones en el cine
12 revoluciones y su reflejo en el séptimo arte
Revoluciones, levantamientos, insurrecciones… llámense como se llamen, la historia de la humanidad es en gran parte la historia de sus revoluciones, ya sean belicosas o pacíficas, aunque lamentablemente abunden bastante más las primeras que las segundas.
Como no podía ser de otra manera, el séptimo arte ha sido fiel reflejo de estos cambios y nos ha traido al pie de nuestras miradas todo un puñado de imágenes eternas que, en muchos casos, constituyen la referencia en nuestro recuerdo de esos acontecimientos. Lawrence de Arabia tiene el rostro de Peter O’Toole, Zapata el de Brando, Espartaco el de Kirk Douglas. Y una de las más icónicas metáforas del cine es la escalera de El Acorazado Potemkin.
Y por si no tuviéramos bastante con las reales, el cine se ha sacado de la manga y de las cámaras alguna que otra insurrección más o menos fantástica, como la Alianza Rebelde contra el Imperio, la de un tipo con máscara de Guy Fawkes contra un gobierno totalitario y distópico en Gran Bretaña, o incluso unos simios con tanta inteligencia como ganas de vengarse de milenios de dominio de los simios más evolucionados que somos la raza humana. !A las barricadas!
Viva Zapata (1952)
Elia Kazan en la dirección, el guión de un premio Nobel como John Steinbeck, y Marlon Brando haciendo del revolucionario mejicano más carismático, Emiliano Zapata. Impagable la escena cuando Zapata, ya en el poder, se da cuenta de su conversión a dictador al rodear con un círculo el nombre de un campesino que le protesta.
Los Miserables (2012)
Las innumerables versiones cinematográficas de la inmortal obra de Victor Hugo sobre la turbulenta Francia del primer tercio del XIX, heredera directa de la Revolución Francesa y provocadora a su vez de las revoluciones liberales, tiene en este musical, hasta ahora, el final de serie perfecto.
La Guerra de las Galaxias (1977)
Por lo visto, por muy, muy, lejana que sea la Galaxia, donde haya humanos, hay lío. Princesas, caballeros Jedi, malos malísimos, un Imperio y unos rebeldes. Se agita todo convenientemente, y tenemos saga, revoluciones y espadas láser para cubrir la salida de un siglo y la entrada de otro.
Lawrence de Arabia (1962)
La revuelta Árabe contra la dominación otomana en la I Guerra Mundial tuvo en Thomas Edward Lawrence un protagonista esencial. Amante del desierto y del pueblo árabe, triunfó en los campos de batalla y perdió en los diplomáticos. Y dió pie a una bella película donde Peter O’Toole le dibujó los ojos y el cielo de un azul inigualable.
El Acorazado Potemkin (1925)
Una de las grandes obras maestras esenciales del arte cinematográfico, concebida como pieza propagandística del régimen soviético y de la Revolución Rusa, momento histórico que también abordan películas como Reds (Warren Beatty, 1981) o la aclamada Doctor Zhivago (David Lean, 1965)
Gandhi (1982)
Un libertador enfundado en una tela blanca con pinta de caerse si le soplas y abanderado de la no violencia. Nada de guerrillas, armas o sabotajes. Ben Kingsley encarnaba al líder hindú en esta superproducción ganadora de 8 oscars en 1982.
Espartaco (1960)
Otra obra maestra. Kubrick. Pero también Douglas, Ustinov y Laughton. Y la historia imperecedera de quien no tiene nada que perder salvo la vida, y la arriesga en pos del sueño de la libertad frente al imperio más poderoso del mundo. Eterna.
Los Gritos del Silencio (1984)
Revolución no siempre significa cambio para bien. En el caso de Camboya, la llevada a cabo por los Jemeres Rojos (1975-1979) significó uno de los episodios más oscuros y brutales de la historia del género humano. Roland Joffé se marcó todo un peliculón para contarnos la historia de un camboyano durante ese periodo.
V de vendetta (2006)
Un tipo con máscara convence a Natalie Portman, y de paso a los espectadores, de que volar el Parlamento de Londres es chachi piruli porque sólo es un símbolo, y todos aplaudimos porque la historia ha sido muy bonita y los malos son muy malos, y aquí tontería y después gloria.
Persépolis (2007)
Cine de animación diferente, adaptación de un cómic diferente, mirada diferente hacia la Revolución Islámica Iraní. Todo ello es Persépolis, la conmovedora historia de una mujer iraní y su travesía vital. De visión obligada.
Che (2008)
Larguísimo biopic (En los cines se estrenó dividida en dos partes) sobre Ernesto Che Guevara, un mito revolucionario no siempre bien comprendido dentro de los límites vitales en los que vivió y demasiadas veces reducido a un icono en forma de frase, chapa, fotografía en Facebook o camiseta.
55 días en Pekín (1963)
Mirada occidental, no demasiado fiel históricamente y holliwoodiense para narrar la revolución de los Boxers contra el dominio occidental en la China de principios del siglo pasado. Pero es una de aventuras de toda la vida, y David Niven lo borda. Y luego, luego está Ava Gardner.
