Miel.
una excelente oportunidad para que nuestra mirada y nuestra mente se posen sobre una temática difícil
Irene se dedica a matar. Una simple frase, que si dejáramos así, sin explicar, sin más sentido que el directo, nos diría algo bastante negativo sobre el personaje. Porque matar está mal, todos lo sabemos, lo sentimos, lo llevamos en la mente, en nuestros principios. Pero ¿y si Irene mata, o más bien ayuda a morir -este es un matiz importante- a enfermos terminales que desean hacerlo? Algunos cambiáremos de opinión sobre ella, otros no, pero el sentido cambia radicalmente.
Valeria Golino, la hasta ahora actriz de películas como Rain Man, se lanza a la realización de un largometraje abordando con inusual delicadeza un tema como la eutanasia, sin que ello suponga evitar las aristas que le salen al paso al contar la historia de Miel (Jasmina Trinca), nombre que usa Irene para realizar lo que ella piensa es un acto de compasión y ayuda. Pero hasta ella tendrá que plantearse los límites, al encontrar a alguien que no cumple con lo conocido, con lo que ella tiene como «aceptable» y que solicita su ayuda.
Cine de sentimientos, que no sentimental, Miel es una excelente oportunidad para que nuestra mirada y nuestra mente se posen sobre una temática tan difícil como relativamente poco abordada por la gran pantalla.