9 películas ‘de romanos’ que deberías ver.
Un género que nunca ha dejado de darnos buenos momentos delante de la pantalla.
A raíz del estreno de 300: el origen de un imperio, no está de más recordar algunas de esas películas «de romanos» (y aquí metemos en el mismo saco a los griegos) que pueblan nuestro imaginario colectivo de maneras, historias, dioses y guerreros que, a pesar de que esté lejos su edad de oro, los años 50-60 del pasado siglo, nunca han dejado de darnos buenos momentos delante de la pantalla.
Espartaco (1960)
Bien poco le importaba a Kubrick el marco temporal para ejecutar una obra maestra, desde el futuro de 2001: Odisea del espacio hasta esta magistral narración sobre el esclavo con la cara de Kirk Douglas que plantó cara al todopoderoso imperio romano.
Troya (2004)
El tito Brad vestido (es un decir) de griego repartiendo espadazos como si no hubiera mañana. Un acercamiento más que entretenido al mito de la guerra de Troya, caballo incluido, claro.
Julio César (1953)
Una genial visión de la tiranía a través de la mirada de un inglés (Shakespeare) y un americano de origen alemán (Mankiewicz) sobre un gobernante romano, en el que el protagonista no es él, sino Marco Antonio, interpretado de manera soberbia por un tipo de Nebraska llamado Marlon Brando.
Gladiator (2000)
La película que revitalizó el genero y devolvió el esplendor a las películas ambientadas en la Antigüedad Clásica. Una de aventuras épicas con todas las inexactitudes históricas posibles, que se olvidan al minuto uno de ver a un inmenso Russell Crowe diciendo aquello de «Fuerza y honor».
Yo, Claudio (1976)
Una obra maestra que excede los límites de la pequeña pantalla para convertirse en uno de los mejores acercamientos jamás realizados a la historia de la Roma antigua y sus gobernantes.
Ben-Hur (1959)
Una superproducción a la antigua usanza con todos los ingredientes del género, incluyendo la espectacularidad de la mítica carrera de cuádrigas, que aún se mantiene como ejemplo de hasta donde se podía llegar sin ordenadores de por medio.
300 (2006)
Hablando de ordenadores, 300 resume todas las aportaciones positivas que su uso puede aportar al género cinematográfico. Por ejemplo, dotar al conjunto de un estilo visual imposible de conseguir sin usarlos. Para todo lo demás, estar basado en el cómic de Frank Miller.
Cleopatra (1963)
La película bebe tanto de los ojos de Elizabeth Taylor, que normalmente nos olvidamos que se trata de una película de romanos, con su Julio César, su Marco Antonio y su quítate tú de emperador para ponerme yo. Y esos ojos violeta…
Golfus de Roma (1966)
El género ha dado hasta para comedias musicales como esta adaptación de la obra de Broadway del mismo título. Y curiosamente, pese a lo alocado de su argumento, una de las que más fielmente refleja el mundo romano.