Thor: El mundo oscuro.
El mundo está en peligro, y el rubiales Dios del Trueno las va a pasar canutas para salvarlo...
Debo reconocer que al que estás leyendo en estos momentos, criado entre tebeos de superhéroes, todo lo que huela a tipos con capa y/o mallas y/o antifaz, repartiendo mamporros a los malos y terminando siempre bien antes de la página 16, le mola casi seguro, aunque sólo sea por recordar viejas aventuras de habitación llena de tebeos por el suelo y bocata de nocilla, y comparar los efectos especiales de mi imaginación de entonces con los que ahora muestran películas como Thor: El mundo oscuro.
Casi que el argumento será lo de menos. El mundo está en peligro, y el rubiales Dios del Trueno las va a pasar canutas para salvarlo, mientras nosotros devoramos palomitas en el Patio de Butacas y él despacha peligros con un martillo mágico que lo mola todo y sin perder en ningún momento la compostura de dios, que debe ser como muy difícil de guardar. Al final, todo saldrá bien y nosotros sólo preguntaremos para cuando la próxima cita con la probable destrucción de nuestra cúbica y azul morada y la correspondiente salvación, cachas con antifaz mediante.
Repiten Chris Hemswoth como Thor, Natalie Portman como su amada y Anthony Hopkins como Odín. Dirige Alan Taylor. Si llegas antes que yo, vete poniendo en la cola para las palomitas.