Thérèse D.
Una película póstuma de Claude Miller.
En 1927, el escritor fránces François Mauriac publica Thérèse D., una novela que nos cuenta la historia de la Thérèse del título, una mujer que es obligada a casarse por la sencilla razón -lo era en aquella época- de que le interesaba a su familia, terratenientes del suroeste de Francia. No ha pasado un siglo desde entonces y, si bien es verdad que en la actualidad ni mucho menos se podría ver un caso parecido -o eso queremos creer-, da una idea de lo que significaba ser mujer hace no demasiado tiempo, incluso en la muy civilizada Europa.
Sobre todo si eras como la protagonista, una mujer muy poco de su tiempo y bastante del nuestro, y que se termina ahogando en una vida que no ha elegido y de la que querrá salir a cualquier precio. Ahora, el director Claude Miller (en su película póstuma, murió en abril del pasado año) pone a Thérèse D. los rasgos y la más que buena actuación de Audrey Tautou; para entendernos, la actriz de Amélie, en este caso bastante alejada de ese su personaje icónico, lo que demuestra su versatilidad como actriz. Diciendo que ella es lo mejor de la película, ya tenemos razones de peso para elegirla como apuesta firme para disfrutar de una buena tarde de cine.