Luces de París. La Torre Eiffel y los Puentes de Madison.

Brigitte (Isabelle Huppert) y Xavier (Jean-Pierre Darroussin) son una pareja de ganaderos normandos. Donde Xavier ama su trabajo y vive con los pies en la tierra, Brigitte sueña y odia la vida rutinaria del campo. Ya sin hijos, a Brigitte cada día le cuesta un poco más el día a día junto con quien no parece atenderla más allá de lo estrictamente necesario. Así que un día París se convierte en su destino, convencida de que debe vivir una aventura. Es entonces cuando Xavier debe de tomar una decisión y hacer un intento por recuperar su amor.

Estas Luces de París vienen a ser, con bastante más glamour, un reflejo europeo de aquellos Puentes de Madison que Clint Eastwood quería que abandonase Meryl Streep. Isabelle Huppert no llega a ser la actriz de Nueva Jersey (aunque su actuación no desmerece la comparación y regala algún momento memorable), y a Clint Eastwood no se le ve por ninguna parte, pero al fin y al cabo de lo que se trata es de enfrentar lo cotidiano a lo atractivo del riesgo, la vida que parece sin incentivos con la simple promesa de algo mejor. A Meryl Streep la enamora Eastwood, y a Isabelle Huppert esas Luces de París que funcionan como reclamo para que asistamos a una amable comedia romántica, simple y entretenida, sin cargar las tintas en la parte dramática y si en la parte vital y optimista del asunto.

Luces de París no es una gran película como Los Puentes de Madison, pero hay algo grande en ella: saldremos sonriendo de verla. Y en estos tiempos eso es decir mucho

Título original: La ritournelle
Año: 2014
Duración: 98 min.
País: Francia
Director: Marc Fitoussi
Guión: Marc Fitoussi, Sylvie Dauvillier
Música: Tim Gane, Sean O’Hagan
Fotografía: Agnès Godard
Reparto: Isabelle Huppert, Jean-Pierre Darroussin, Michael Nyqvist, Pio Marmaï, Marina Foïs, Audrey Dana, Anaïs Demoustier, Clément Métayer, Jean-Charles Clichet