La sensualidad del rojo y los diamantes en el nuevo reloj PanoMatic Luna de Glashütte original.

A kiss on the hand may be quite continental, but diamonds are a girls best friends, cantaba Marilyn popularizando aquel tema del compositor inglés Jule Styne en Los Hombres Las Prefieren Rubias (1953). Toda una declaración para un tiempo y unas costumbres. Y aunque tenga gracia, la verdad es que un diamante es el mejor amigo de cualquiera, como un rubí o cualquier joya que tenga un gran valor. Es un seguro, una garantía de comodidad, de vida sin aprietos. Y así también la demostración del lujo y el glamour. La nueva versión en rojo del Glashütte original PanoMatic Luna es esto y mucho más, una declaración de buen gusto, de sensualidad y feminidad, de pasión, de lujo.

En una limitadísima edición de tan solo 50 piezas, como es comprensible, este PanoMatic Luna que ya conocemos con correa blanca, marrón y azul, gana con su correa roja de piel de aligator de Luisiana y se sitúa en la liga de la más alta joyería y relojería. Relojes únicos que sobreviven al tiempo y las circunstancias, que superan la intención de un simple anillo y de cualquier otra joya.

Sobre una esfera de nácar blanco, la fase lunar, la fecha panorámica propia de Glashütte original, la indicación descentrada a la izquierda de las horas y minutos y el segundero pequeño Pano clásico. La fase lunar en si es resultado de un minucioso trabajo artesano, desde el abovedado hasta el delicado fresado con diamante de la curva de la luna. Y la esfera de los minutos y las horas utiliza 18 rubíes como indicadores.

Aunque sólo con estos dos datos ya sería más que suficiente para que fuera un reloj singularmente lujoso y glamuroso, el bisel de la caja de 39,4 milímetros está engastado con 64 diamantes de talla brillante de 0,95 quilates en total y un rubí más en la corona. Su mecanismo interior con los elementos que caracterizan a cualquier reloj de Glashütte Original -los tornillos azulados, el doble cuello de cisne, un la fina decoración artesana- es visible desde la parte posterior gracias al mismo cristal de zafiro que cubre la esfera.

Si los diamantes son el mejor amigo de una mujer, probablemente el muy más mejor amigo sea este Glashütte PanoMatic Luna que sin duda hubiera elegido Marilyn si lo hubiera llegado a conocer. Todo una pieza única de alta joyería de la alta relojería femenina.