Juego de colores y materiales en 4 nuevos relojes Pano de Glashütte Original.

Los rostros de los relojes de Glashütte Original tienen algo especial. En sus esferas  el tiempo es sereno, solemne. Son una invitación a la contemplación sin prisa para apreciar cada uno de los detalles que han sido cuidados con un mimo especial.  La firma sajona ha avanzado cuatro novedades que presentará en la próxima edición de Baselworld y la sorpresa es la combinación de materiales con nuevos colores para dos de sus relojes de la colección Pano: PanoMaticLunar y PanoReserve. Son dos versiones de cada modelo. En  dos  de los modelos, el oro rojo de la caja se encuentra con el negro mate que tiñe las esferas; el segundo juego cromático reúne al frío acero  de la caja con un intenso color azul oscuro del dial galvanizado. Los indicadores y las manecillas también están en sintonía con la caja.

El diseño de la esfera sigue siendo puro. ¿Por qué  iba a cambiar algo Glashütte Original si ya todo era perfecto? Nada está colocado al azar. Hay una explicación para la distribución de las diferentes funciones en la esfera y no es otro que la Sección Áurea, la legendaria regla de armonía estética. Las indicaciones de la hora, minutos y segundos continúan en su lugar, descentradas en la parte izquierda de la esfera.  A la altura de las 4 h, PanoMatic Lunar y PanoReserve nos muestran la fecha y sobre ella, en el primero se pasea con tranquilidad la Luna, que enseña sus diferentes caras a lo largo de su deambular alrededor de la Tierra. Por su parte, el PanoMatic Reserve prefiere indicar la cantidad de energía que acumula su barrilete para que su dueño no se despiste y evite que su reloj se pare.

Glashütte Original fabrica sus esferas en su manufactura de Pforzheim, la ciudad del oro y la joyería. No es una tarea sencilla pues cada esfera precisa de hasta 40 operaciones que solo los maestros del oficio son capaces de llevar a cabo. Para los elementos gráficos hay que realizar cuatro pasos, si se trata de un PanoMaticLunar, y seis si la esfera es de un PanoReserve. Pero conseguir el color deseado es también un proceso complejo pues para la coloración galvánica el nivel de la tensión tiene que estar garantizado, la esfera debe permanecer sumergida en el baño el tiempo necesario y la distancia entre los elementos del baño tiene que ser también la correcta. El control es exhaustivo en todos los procesos de manufactura.

El tiempo de los PanomaticLunar lo orquesta un movimiento automático, manufacturado por Glashütte Original,  visible a través del cristal de zafiro del fondo que desvela la refinada  belleza de los componentes.

El mecanismo que equipa los PanoReserve es de cuerda manual y también se puede admirar por el lado del fondo pues se cubre con un cristal de zafiro.