Sillas para empollones.

Quizá las últimas notas de tu hijo no hayan sido demasiado brillantes. Y si no es un vago, ni necesita gafas, ni la profesora la ha tomado con él, ni se ha enamorado, ni está sentado en la última fila de clase donde le distraen los otros, ni le pasa ninguna de las típicas razones (o excusas) que expliquen sus suspensos, quizá debas prestar atención a su modo de sentarse. Probablemente no sepas que, sentarse mal a la hora de estudiar o de hacer los deberes en casa, influye, negativamente, en el rendimiento escolar. Y viceversa: adoptar una postura adecuada le ayudará a concentrarse y a fijar su atención en la actividad que le ocupa. Así que, incluso su lectura y su escritura, mejorarán.

Las sillas Topkids de Portobellostreet, están diseñadas con arreglo a las medidas de un niño a partir de cinco años. Y, como se pueden ir regulando en altura, le aguantará hasta que sea un adolescente. No te dejes engañar por su aspecto, que a él le rechiflará: están diseñadas de manera que, se ponga como se ponga (y nunca mejor dicho), la silla hará que sea correctamente.