Rosso Nobile o Leather Oud, el aroma de la Navidad.

¿A quién no le gusta envolver su casa en Navidad en aromas inolvidables?

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¿A qué huele la Navidad? La respuesta a esta pregunta es larga, compleja y variopinta, tanto como los propios recuerdos que cada quien atesore de esta época del año: habrá a quien le huela a chocolate con churros o a castañas asadas, a agua de azahar, al asado de Nochebuena o a galletas de jengibre haciéndose en el horno… Pero todos esos aromas son circunstanciales, sólo se disfrutan durante un rato; si buscas un aroma más duradero para envolver estos días tan románticos y especiales cabe que Dr. Vranjes Firenze sea el cómplice que buscas.

Esta icónica firma italiana nos propone Leather Oud como aroma navideño, una mezcla de notas aromáticas de la Toscana (del Imperio Romano bajo cuyo sino murió Jesús de Nazaret…) y matices de esencias de Oriente Medio traídas, que duda cabe, por los Reyes Magos (además de los regalos que ofrecieron al Niño: oro, incienso y mirra).

El cuero toscano y la resina de oud son la base de una fragancia cuyas notas de salida son de rosa y geranio y las de fondo de sándalo, almizcle y vainilla; Leather Oud es una fragancia envolvente, agradable y duradera que podría convertirse en tu respuesta (y la de tus hijos) a la pregunta con la que empezábamos esta noticia: ¿a qué huele la Navidad?.

¿Buscas algo más exclusivo? ¿Algo más llamativo y sorprendente? Si estás dispuesto a pagar algo más por envolverte en un aroma de Navidad único, te recomendamos Rosso Nobile; es sorprendente porque su difusor no es tradicional sino que parece un decantador de vino y es también evocador e irresistible porque sus notas aromáticas, que son también propias de la Toscana, son si cabe más ricas que las de Leather Oud: Rosso Nobile huele a naranja y flor del naranjo, a violeta, fresa, frutas del bosque, madera de abedul y madera de roble.

¿Precios? Rosso Nobile 260 euros… ¿excede su presupuesto? Apuesta entonces por Leather Oud, cuyo envase más pequeño (250 ml) se vende por 74 euros.

Vivir

Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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