Palacios de hoy en clave Mis en Demeure.

Como esa respiración que se corta al entrar al Versalles. Como si el mismísimo Franz Xaver Winterhalter entrara por la puerta dispuesto a retratarnos como lo hizo con la Emperatriz Eugenia. Como el ímpetu con el que Jean Baptiste Lully engrandecía cada una de esas composiciones que el Rey Sol disfrutaba en sus celebraciones. Como pasar a tu hogar y admirar los diseños de Mis en Demeure.

Opulencia y majestuosidad en castillos modernos con ese toque práctico y cómodo, pero que no se despeinan al ostentar clasicismo. Sí, los muebles de Mis en Demeure son muy clásicos y refinados, pero no se conforman con serlo y de repente se combinan con piezas más de hoy y el ambiente sigue siendo admirable, pero el estilo es totalmente nuevo.

Esa sensación de historias de princesas y duques pero del siglo XXI, esos que cambian caballos de cuatro patas por los de los motores rugientes. Porque Mis en Demeure es así, es la decoración francesa de alto nivel que se mezcla con un poco de estilo clásico, provenzal y contemporáneo. Sin prejuicios. Mezclas que nunca pierden esa esencia deslumbrante e individual.

Hogares como palacios con mobiliario, iluminación y elementos de ornamentación que dan ese aire de antigüedad, pero que responden a lo que se necesita hoy. Que el miriñaque hace rato que lo hemos dejado colgado.

Muebles que crean atmósferas únicas y elementos decorativos que todo lo transforman. Decorados como casas. Palacios como hogares y detalles admirables en todas las piezas de Mis en Demeure.

Historias de reinas y reyes sin corona en alcobas, salas y salones llenos de encanto. Y sí son modernos, muy modernos. Y de tanto serlo son clásicos y te recuerdan esa sensación que tuviste al entrar al Versalles por primera vez. O aquella pieza músical que inundó el espacio y no pudiste dejar de sentirte importante. Más importante.