El foco de atención.

La lámpara Arco LED ofrece una luz directa que se puede regular y orientar gracias a su reflector.

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Se cumplen 50 años de la creación de la lámpara de pie Arco, ideada por los hermanos Achille y Pier Giacomo Castiglione. Esta lámpara, ingeniosa y visionaria, quizás te resulte familiar porque su diseño ha sido imitado incontables veces desde que la compañía Flos empezara a comercializarla en el año 1962. La idea, inspirada en la estructura de una farola, surgió para ofrecer la posibilidad de iluminar una estancia sin necesidad de agujerear el techo.

Y así fue como apareció en la mente de estos dos hermanos una lámpara en suspensión con una base de mármol de 50 kilos. La reedición ha llegado con el aniversario y, aunque su diseño emblemático e icónico se ha mantenido intacto, el conjunto se ha podido mejorar gracias al ahorro energético y la extraordinaria calidad de iluminación del LED.

La lámpara Arco LED ofrece una luz directa que se puede regular y orientar gracias a su reflector. El interruptor se acciona con el pie y con él se puede regular la intensidad para conseguir la luz que necesitamos en cada momento. El acero inoxidable satinado contrasta con la base de mármol blanco y, si te resistes al LED y prefieres el halógeno, también está disponible la versión Arco clásica.

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