Cuando ser Moroso es bueno. Sillas, sillones y sofás.

Para hablar de Moroso hay que sentarse porque esa es la razón de ser de esta firma italiana, el diseño y manufactura de sillas, sillones, sofás, pufs… asientos, en definitiva, piezas que llenan espacios y decoran por su belleza y que resultan, además, de lo más cómodo y útil. Se trata de mobiliario de diseño y calidad que luce con orgullo el sello made in Italy.

Moroso nació como firma en los glamourosos años 50 y, desde el principio de su historia, trabajó con la misma filosofía: acercarse a los mejores diseñadores del momento para desarrollar sus ideas en lo que a los asientos se refiere; actualmente la firma va por su segunda generación y, manteniendo este mismo modo de crear y hacer, se ha aliado con gente como Patricia Urquiola para crear una colección de sillas, sillones y sofás de corte contemporáneo que son además bellos y sugerentes y que, gracias al trabajo detallista y cuidadoso de los 70 artesanos que trabajan en Moroso, llegará a ti haciendo honor al made in Italy que le es propio.

Patricia Urquiola, la diseñadora española que vive y crea desde hace ya un buen puñado de años en Milán, es la principal colaboradora de Moroso en sus propuestas de 2016 pero no la única, en la colección encontramos también piezas de Nendo -en su caso algún mueble auxiliar, especialmente mesitas de centro de las que acompañan siempre a un gran sofá o a una pequeña butaca-, David Adjaye o Nipa Doshi & Jonathan Levien, entre otros diseñadores.

Las propuestas de Moroso para sentarnos en este año son dulces y acogedoras, cálidas, amigas del color y de las formas depuradas, son, en realidad, muy Patricia Urquiola…