Creatividad aumentada.

Luca Nichetto y Oki Sato –Nendo- son los protagonistas de esta historia de creatividad aumentada... y de la Semana del Diseño de Milán 2013.

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Hablar del mundo y la vida al calor de un café y mirándose a los ojos suele descubrirnos la esencia de quien comparte ese rato con nosotros y, cuando en esa esencia se produce un encuentro de intereses y perspectivas, cualquier cosa puede ocurrir. Cosas como que nazca un proyecto que se presenta al mundo cuatro meses después de su concepción.

Luca Nichetto y Oki Sato –Nendo- son los protagonistas de esta historia de creatividad aumentada; en su rato de café en Estocolmo descubrieron su gusto por los trabajos colaborativos y añoraron juntos la original y sinérgica suma de diferencias que protagonizaron Sottsass y Kuramata en 1981. Y allí estaban ambos, echando de menos algo que nadie mejor que ellos podía re-editar.

No hay como querer para poder, ni hay como creer para hacer… y, con la convicción de que podían, lo hicieron; su proyecto conjunto verá la luz en la semana del diseño de Milán, que es la semana de la creatividad en el mundo.

El punto de partida fue un café y el pistoletazo de salida lo dio Oki cuando propuso llevar la composición de los tanka –un tipo de poesía tradicional japonesa- al diseño.

Los tanka eran en origen una correspondencia epistolar que escondía en pocos versos, sólo cinco, secretos de enamorados. Uno de los enamorados escribía los tres primeros versos – kami no ku, similar a un haiku– y su poema era entregado en mano por mediación de un emisario, que no puede menos que recordarnos a nuestra castiza Celestina, al objeto de sus amores. A continuación el receptor del mensaje debía completar el tanka respondiendo en tan solo dos versos –shimo no ku– que eran igualmente entregados de vuelta en mano a su amor.

Y así, Luca y Oki decidieron iniciar algunos diseños cada uno con su creatividad, sus ideas, sus formas y tradiciones dejándolos inacabados para que sirvieran de punto de partida al otro… El resultado son siete diseños de productos que no tardaron en encontrar firmas que quisieran llevarlos a la realidad, a Milán y, de aquí a poco, a la decoración de tu hogar.

Un taburete tallado en corcho, que puede ser también una mesa auxiliar, y que presenta como particularidad un mecanismo en su parte superior que se oculta permitiendo el buen uso del taburete y se hace visible y útil para trasladarlo. Fabricado por Discipline.

Una alfombra cuyo diseño final queda al gusto del consumidor; y es que se compone de piezas circulares y de colores que se superponen como tejas o como las escamas de un pez pintando una alfombra nueva según se juegue con las piezas de colores. Producido por Ogeborg.

Un sofá inspirado en los puentes que conectan las islas venecianas y que incluye, unida a las finas patas que lo sustentan, una pequeña y útil mesa auxiliar. Producido por Casamania e Innofa.

Un biombo como elemento auxiliar de suma utilidad para los pequeños apartamentos. Fabricado por Innofa y Vertigo Metals.

Una colección de lámparas de pie y en suspensión inspiradas en los polos de hielo y de sabores sobre finas patas y con pantallas de papel. En la fabricación encontramos, como no podía ser de otro modo, a Foscarini.

Un candelabro adaptable a velas de diferentes tamaño que llega a ocultar del todo el soporte que las sostiene para que luzcan también bellos aun sin velas. Se fabrica en vidrio recubierto de latón, de cuya producción se encanrgan Ochial-Seisakusho y Kadowaki, y también en mármol mate, versión producida por Testi Fratelli.

Una estantería que se compone de pequeñas baldas sobre una silueta grande y flexible que recuerda a los bocadillos de los comics y, una vez se llena de libros y detalles, parece recoger el pensamiento del ‘dueño’ del bocadillo. Fabricada en vidrio, su producción corre de cuenta de Glass Italia.

Y todo esto en cuatro meses. Definitivamente cuando se quiere y se cree… se puede y se hace.

Más información Luca NichettoOki Sato. Chief designer Nendo

Vivir

Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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