Las casas para perros más exclusivas del mundo.

Hecate Verona diseña y fabrica las casas para perros más exclusivas del mundo. Un lujo también en su precio.

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Dice el refranero popular que llevar una vida de perros es vivir mal pero eso, sin duda, no aplica a los perros de los que vamos a hablar hoy; si entendemos por vida de perros la suya, sin duda habría que cambiar el sentido de ese conocido dicho pero no vamos a pedir a la RAE que haga tal cosa porque lo cierto y verdad es que perros que dispongan de un lujo como el que hoy os montramos hay, a lo sumo, tantos como mansiones multimillonarias.

Y es que es en esas mansiones en las que cabe pensar en casetas de perros como las que fabrica Hecate Verona, una firma que diseña casas para perros que son todo un lujo para los canes y más para sus dueños porque con ellas complementan la decoración de sus jardines, jardines como los de la mansión de Trump en el Caribe, en la casa más bella de Saint Tropez o en la réplica del Castillo de Camelot en Kansas, la tierra de los sueños de Dorothy.

Dicen en Hecate Verona que las suyas son las mansiones de perros más exclusivas del mundo y, sabiendo que además de estar cuidadosamente diseñadas con materiales de primera calidad, cuentan con un avanzado sistema domótico que te permitirá no sólo controlar la iluminación y la temperatura de la casa sino además concectarte vía internet desde cualquier rincón del mundo para ver a tu perro, no nos cabe la menor duda de que así es.

Claro que tanto lujo tiene un precio que hace que estas casas de perros estén al alcance de unos pocos, muy pocos, tantos como dueños de mansiones cuyo precio se cuenta en millones de euros, sólo para ellos una casa para su perro puede costar hasta 200.000 euros…

Lo cierto es que al margen de lo excesivas que nos puedan parecer, en lo que no cabe ponerles pero alguno es en lo artístico, se trata sin duda de pequeñas obras de arte para patios y jardines.

Más información hecateverona.com

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Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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