Barroco Versace.
En su colección para el hogar, Versace no contempla la sencillez y demuestra el gusto por la voluptuosidad e incluso la opulencia.
Decorar una casa es vestirla, por eso los maestros del vestir llegan de forma natural al hogar; y lo hacen respetando su esencia porque, al fin y al cabo, la belleza es sencillamente belleza, ya sea en los bolsos, vestidos, zapatos, patalones, lámparas, vajillas o chaiselongues…
Giorgio Armani, fiel a su lujosa sencillez, nos proponía vestir la casa en ocres dorados, Donatella Versace por su parte presenta sus propuestas para el hogar con toda una declaración de intenciones reconociendo no creer en el minimalismo en decoración.
Versace no contempla la sencillez y demuestra el gusto por la voluptuosidad e incluso la opulencia no solo en la calidad de los materiales sino también en sus diseños: piezas de inspiración clásica y barroca frente a otras de corte más moderno y actual que mantienen su esencia excesiva en los colores, formas y detalles: oro y negro con toques blancos, estampados de corte barroco y esencia Versace y en los lisos, azul eléctrico o flash en verde; vueltas y revueltas en las formas, volutas y brocados también en las lámparas de mesa.
Sillas que nos hacen pensar en reyes y palacios, lámparas que nos recuerdan a célebres zarinas y princesas, el color del oro y la sangre azul, el elegante e ineludible negro también para el hogar, elevada calidad en materiales y factura perfecta en cada pieza… maderas nobles y labradas, sedas, damascos, cueros teñidos…
De las piezas más imponentes a los detalles más nimios Versace es siempre glamour y lujo.