Regalar algo diferente y sorprender incluso al que tiene de todo es posible. Tan sólo hay que saber dónde comprar, y para eso nada como nuestra guía de tiendas únicas en la que encontrar aquello que nadie más posee. Ahora que se acerca la Navidad, nada como aprovechar un viaje otoñal a alguna de las ciudades más ‘IN’ del planeta para hacerse con un obsequio único.
Moda, decoración, belleza… incluso comida. Todo es posible con el lazo de postmodernidad y vanguardia que está presente en los catálogos de estas boutiques, cuyos propietarios bucean a diario entre los nuevos diseñadores y el panorama más alternativo. Con un ojo en los ‘trendsetters’ de Internet y otro en los artesanos clásicos que han sabido darle un giro a lo tradicional para llevarlo al siglo XXI, en ellas la sorpresa está garantizada, así como la sensación de estar haciendo turismo, en vez de eligiendo regalos. Darse un capricho o hacer feliz a alguien en Navidad o por su cumpleaños nunca fue tan grato. ¡Nos vamos de compras!
Bienvenidos a un rinconcito de Marrakech en Holanda. Se trata de una boutique especializada en accesorios y objetos de decoración artesanales marroquíes, pero que nadie se espere un pequeño zoco. Aquí impera el minimalismo, el diseño moderno y funcional y lo árabe tradicional es el punto de partida, o quizás la excusa, para darle un toque diferente a la habitación o al espacio que se quiera decorar. Mucha profusión de blanco y mil ideas irresistibles para cualquier amante del interiorismo de vanguardia. Serenade, 31. Zaandam, Países Bajos.
La boutique de la vanguardia por excelencia y al que pocos dejan de acudir cuando visitan París. Colette es mucho más que una tienda, ya que sus múltiples colaboraciones y ediciones limitadas exclusivas con decenas de firmas de referencia la han convertido en toda una referencia en sí misma. Sus cuatro plantas en la rue Saint Honoré dan la bienvenida a objetos, prendas e incluso chicles que difícilmente se pueden encontrar en otro lugar. Como dicen los expertos, allí están ‘the next next things’. 213, rue Saint-Honoré. París, Francia.
Aunque tiene su versión lisboeta, la boutique original es la de Oporto. La periodista Catarina Portas decidió crear n lugar en el que fuera posible encontrar objetos y productos de entre 1920 y 1960 en sus envases originales, vendidos al modo de aquella época y, sin necesidad de caer en lo naïf, emular un estilo de vida que, ahora, sería tachado de ‘vintage’. Lujo, moda e ideas de regalo se suceden en el centro de la ciudad con el aire tranquilo y reposado que inunda Portugal, no en vano es reflejo de ‘la vida portuguesa’. Rua Galeria de Paris, 20 – 1. Porto, Portugal.
Cuando Colette se llenó de turistas, los amantes de lo moderno que huyen de lo ‘mainstream’ encontraron su espacio en Merci. Esta boutique parisina, con coche presidiendo su patio, es otra de las que abandera la vanguardia de las compras del Viejo Continente. Con aires retro y una combinación extraña de productos solidarios, ecología y firmas de tendencia, es posible encontrar de todo, ya que bien podría considerarse una cacharrería de diseño. Si no está aquí, o no ha pasado por aquí, puede que no esté aún en Europa. 111, Boulevard Beaumarchais. París, Francia.
Si no fuera porque sabemos que estamos en Londres, sería fácil pensar que hemos viajado en el espacio y nos encontramos realmente en las majestuosas papelerías de Tokio. Pero no, The School of Life es una boutique en la que encontrar desde las antiquísimas tarjetas de conversación (eso sí, con un diseño digno del siglo XXI) a muñecas virtuales, láminas con todo tipo de aforismos y un sinfín de libretas, cuadernos, lápices… Sin duda, el sitio en el que conseguir el plumier más vanguardista del momento. 70, Marchmont Street. Londres, Reino Unido.
Los amantes de la moda deportiva tienen en Copenhague su lugar de peregrinación. Norse Store es la boutique en la que encontrar la selección de firmas más vanguardista, con prendas de diseñadores seleccionados y piezas diferentes de marcas consagradas. Desde Blue Blue Japan y sus prendas vaqueras a Mt. Rainier Design, no faltan ejemplos que certifiquen que en el mundo ‘casual’ no todo está ya inventado y que aún hay mucho espacio para la imaginación y las ganas de presentar otro tipo de concepto urbano. Pilestræde, 41. Copenhague, Dinamarca.
En el West End, a un paso de la londinense Regent Street, en un edificio construido en los años 20 que desde entonces llama la atención por su apariencia y grandiosidad, se encuentran estos grandes almacenes en los que es posible encontrar prácticamente de todo. Cuenta con numerosas firmas que han convertido sus espacios propios en auténticos cofres del tesoro para amantes de lo exclusivo, así como un atrio central en el que encontrar lo mejor en decoración. Gracias a buenos acuerdos comerciales cuentan con bastantes firmas japonesas. Regent Street. Londres, Reino Unido.
Thorunn Anspach y Olivier Bremond quisieron crear una boutique en la que los amantes de lo artesano encontraran un templo. Pueden decir que lo han conseguido. En este rincón de Nueva York no sólo es posible hacerse con piezas únicas de joyería, sino también de firmas de moda con una distribución mínima así como pequeños objetos de decoración. Todo está escogido con mimo por los propietarios, que viajan por todo el mundo para encontrar tesoros que inspiren a sus clientes tanto como a ellos. Eso sí, quieren piezas fáciles de lucir, sin barroquismos. 125, Greene Street. Nueva York, Estados Unidos.
Inspirados en el filme de Godard del mismo nombre, los hermanos dueños de esta firma australiana con boutique en el centro de Melbourne han conseguido llenar un pequeño espacio de objetos únicos y prendas monocromáticas que parecen haber sido confeccionadas no tanto para venderse como para que encaje en el ambiente y el interiorismo del local. Con prendas tanto femeninas como masculinas, entre sus colaboraciones se encuentran marcas como Asos, Polaroid o Sportegirl. Son imprescindibles en la Fashion Week australiana y su tienda un imán para los que quieren prendas únicas. 201, Flinders Lane. Melbourne, Australia.
El centro de Berlín está cuajado de ‘concept stores’ que rivalizan entre ellos por conseguir lo último y más vanguardista del mercado. Voo, Apartment o Ulf Haines son algunos de los imprescindibles, pero nos quedamos con Baerck por su apuesta por el minimalismo y las firmas exclusivas. Allí es posible hacerse con propuestas de Reality Studio, Vladimir Karaleev o Malaika Raiss. El concepto es ofrecer firmas distinguidas, en plena vanguardia y no excesivo recorrido comercial. Es decir, que todo sea único y especial, una sorpresa para el cliente que, a su vez, quiere ser sorprendido. Mulackstrasse, 12. Berlín, Alemania.
Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.
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