Galería de imágenes
cerrarLa torre reciclada.
Una antigua torre de agua de Amberes, Bélgica, convertida en vivienda.
Antiguamente cuando una civilización conquistaba un territorio lo primero que hacía era observar las construcciones preexistentes para reaprovecharlas o, llegado el caso, adaptarlas a un nuevo uso. En raras ocasiones se planteaba la demolición y el transporte de escombros, que encarecían la construcción, sino más bien se pensaba en el reciclaje y la reutilización paulatina de los materiales y las antiguas edificaciones.
La torre de agua situada en los terrenos de la antigua mansión de Brasschaat, en Amberes, Bélgica, fue una de las primeras construcciones en hormigón erigidas con el fin de proporcionar el suministro de agua a las viviendas cercanas. Sin embargo su utilización finalizó en 1937 al construirse un nuevo sistema de abastecimiento, momento en el que fue abandonada a su suerte. A partir de ese momento el municipio se plantea si derribarla o reutilizarla pero ¿quién querría comprar una antigua torre de agua medio en ruinas para convertirla en vivienda?
Finalmente un arquitecto paisajista, confiando en las posibilidades de la antigua construcción, encarga al estudio belga Crepain Binst Arquitectura la transformación de la misma para convertirla en su nueva vivienda. A la antigua construcción de hormigón formada por cuatro esbeltos pilares y un gran depósito de agua superior, se incorporarían una serie de plataformas cuadradas de 4 x 4m envueltas por un cerramiento ligero mediante vidrio y metal.
Con su estilo industrial y sus amplios ventanales resueltos mediante “U glass” traslúcidos, la vivienda se desarrollaría a lo largo de 6 plantas, incorporando el depósito superior como planta destinada a la celebración de fiestas.
Una vivienda fruto del reciclaje que al igual que las antiguas civilizaciones, apuesta por la reutilización de las preexistencias para proyectar nuevas arquitecturas. Actualmente estamos acostumbrados a asociar sostenibilidad con alta tecnología y avanzados materiales, cuando quizá uno de los pasos iniciales sería pensar en cómo reciclar lo construido en nuestras ciudades.
En ignant.de