El espíritu del lugar.
Una vivienda que no sólo considera el lugar sino el comportamiento del mismo durante el tiempo.
El Genius loci es un concepto romano, un espíritu guardián que da vida a la gente y a los lugares, acompañándolos hasta su muerte. De hecho en el pasado la supervivencia de una población dependía de una buena relación con el espíritu del lugar. Hoy en día la ciencia y la tecnología parece habernos liberado de esa dependencia, pero a cambio se ha ido generando con el tiempo un concepto tan manido como abstracto: la sostenibilidad.
El arquitecto Hiroshi Sambuichi siempre lo tuvo claro a este respecto, un buen diseño es aquel que ante todo trata de conseguir el equilibrio entre el edificio y el lugar. Su vivienda Base Valley House para un matrimonio y sus tres hijos, observa no solo el lugar sino el comportamiento del mismo durante un año, porque tal como comenta “un examen detallado de cómo cambiar la dirección del viento y las intensidades de la luz del día, influye en el lugar y permite entender qué tipo de arquitectura realmente necesita éste”.
La situación de la vivienda enfrentada a fuertes vientos del mar y de la montaña, hizo que se recortara una parte de su volumen con el fin de conseguir que el aire fluyera por su interior. Por otro lado una terraza acristalada se encarga de recoger el calor de la tierra para regular la temperatura interior.
Estudiando las diferencias térmicas y los cursos de viento, Sambuichi genera toda una red de brisas internas capaces de sustituir la necesidad de aire acondicionado. De esta manera, con todas las ventanas abiertas, los propietarios pueden disfrutar de oír el río cercano y el susurro del viento entre las hojas, sintiendo que realmente viven el lugar donde se asienta su vivienda.
Tal como señalaba el arquitecto Richard Rogers en 1996 en una serie de conferencias retransmitidas por la BBC, “…el sistema urbanístico al que hemos llegado provoca un cambio de prioridades: los edificios dan paso a la planificación urbana, las alternativas sencillas, como la energía, a las complejas (como la sostenibilidad)”.