Arquitectura en China. Casa sobre mar de coníferas. Qiyun Mountain Tree House.
Una guest house, digna de mención por su diseño y armoniosa integración en el paisaje, muestra de la mejor Arquitectura en China.
China nos coge un poco lejos para un fin de semana. Cerca, en todo caso, para poder admirar este pequeño y singular guest house, muestra de la Arquitectura en China, que se encuentra en la para nosotros remota región de Anhui, al sur de Nankin y al oeste de Hangzhou, entre el poderoso Yangtsé y el Mar de China y a 33km de la ciudad de Huangshan. Ahí. Más concretamente en la montaña de Qiyun.
¿Perdido, verdad? Pues de eso se trata, nos tememos. De perderse en un profundo mar de altas coníferas Cunninghamia lanceolata propias de la zona, en un gran bosque y en una vivienda construida sobre uno de estos árboles. Una casa en un árbol. Alrededor de un árbol y en las sinuosas curvas de un cruce de carreteras regionales.
De hecho la escalera de caracol que une las estancias fue lo primero que se construyó, rodeando una conífera para preservarla. Luego vinieron los módulos que se abrían en diferentes direcciones para tener un dominio total sobre el paisaje.
La casa sobre mar de coníferas es obra del estudio chino de arquitectura Bengo Studio’s. No se llama así, se llama The Quiyun Mountain Tree House, un nombre más pragmático para su localización comercial pero menos poético, o tradicional, que le hubiera pegado mucho más. Lo que no le quita mérito a esta construcción y a su perfecta integración y armonía con el paisaje.
La entrada, hasta la escalera de caracol que hace de distribuidor se hace por una sinuosa galería acristalada. Siete pequeñas estancias que se hacen grandes en el paisaje, con grandes cristaleras como ventanas, abiertas todas al bosque. Pequeñas pero suficientes. Una escena mágica para dormir o leer o pasar el rato en la pura contemplación. La estructura integra dos conjuntos de habitaciones, dos cuartos de baño, y un salón y una sala “de observación“, una sala para disfrutar simplemente, del paisaje, en la parte superior.
La singular distribución permite que algunas de las habitaciones y la sala de observación tengan además una generosas terrazas para sentarse flotando sobre las copas de estas coníferas que tienen entre 10 y 20 metros de altura. Una considerable altura. De hecho la construcción de 4 plantas se ha hecho pensando para que alcanzara esa altura mínima, para situarte en la copa de los árboles. Un sencillo jardín amplia el conjunto.
Es tal el nivel de cuidado que ha tenido Bego Studio que hasta la madera que se ha utilizado para revestir las paredes exteriores es de las mismas coníferas locales. Así se prevenía también meter en este bosque centenario o milenario cualquier contaminación de una madera ajena al entorno. La importancia de los detalles.
Sencilla, cálida y acogedora, la casa del árbol de la montaña de Qiyun destaca por su diseño y por cómo este pasa a ser parte del paisaje de una forma respetuosa, añadiéndole un encanto especial a una zona rural de la china profunda.
Lo dicho, lejos para una escapada. Pero la inspiración se puede encontrar en cualquier parte. Incluso en el otro lado del mundo, en la Arquitectura en China. Aunque, en honor de la verdad, China siempre ha sido una exótica fuente de inspiración. Incluso para Japón.