Ser… o no ser.

ERES sofisticada, sensual, elegante, provocadora, incitante y divertida; ERES atrevida, temeraria, misteriosa y juguetona; ERES inconsciente, romántica, soñadora y medio bruja; ERES apasionada, algo pícara, gamberra y con un punto de sal y de pimienta, ERES todo ensueño y pura vida…

ERES o no eres, esa es la cuestión, cuestión, por otra parte, de respuesta bien sencilla a la vista de la espectacular campaña que Karl Lagerfeld ha preparado para la nueva línea –sunwear– de la firma de lencería y baño de Chanel, ERES, presentada sobre el cuerpo y la piel de Bérénice Marlohe, toda una heroína 007.

No nos queda más que ser, porque ERES nos propone tal arrebato de belleza que resulta imposible negarse, quedarse en el limbo de no ser nada o ser un cuerpo entre tantos otros tumbado al sol en cualquier playa.

Y es que las lycras de esta colección son suaves y resistentes de modo que se adaptan a tu cuerpo día tras día sin cederse ni agotarse; tienen además detalles impropios de un bañador, como el charol, que los hacen únicos y tienen también, más que nada, el incomparable gusto Chanel.

Un gusto que, en manos de Karl Lagerfeld, mantiene la elegancia clásica de Coco y gana enteros en sofisticación con una campaña que vive en el contraste más sensual y atrevido: el color y el calor de los días de playa, piscina y verano, en un fondo noche y negro que envuelve a la mujer en aires de seducción.

¿El resultado? Si ERES, eres única… ¿Cómo no ser, entonces?