No sólo el diablo viste de Prada. Ellos también.

La primavera masculina de Prada es un punto más discreta de lo que acostumbra la firma italiana sin renunciar, eso sí, a ese punto de sofisticación tan Prada.

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Nombrar a Prada y recordar a Meryl Steep en la gran pantalla ejerciendo de brutal editora de una revista de moda -cual Cruella de Ville o la mismísima Anna Wintour- es todo uno, una asociación irremediable que demuesta que la colaboración entre artes tiende a generar sinergias y grandes resultados.

Claro que Prada no es sólo cine, por muy cinematográficas que sean sus campañas, ni es sólo una propuesta femenina, sabemos, y nos encanta, que los hombres también visten de Prada.

Buena muestra de ello es la colección de primavera que la firma italiana propone para los hombres endiablados que se atreven a marcar la diferencia y, en esa diferencia, tendencia. Curiosamente esta colección es, probablemente, la más discreta, apta para chicos clásicos, de la firma italiana tan tendente a la psicodelia, a la innovación y a un punto de locura en la moda y en su modo de contarla; la paleta de color va de grises a negro permitiendo únicamente algún matiz en azul eléctrico, el monocromo se impone, pocos prints, muchas corbatas y las gafas a juego, tanto las ópticas como las de sol.

Lo último de Prada en moda masculina, y no deja de ser una novedad en sí misma, es la discreción, aunque ésto no debe despistarnos de la esencia de esta lujosa firma, basta un poco de atención a los detalles para descubrir esa esencia en cada prenda. Visita la galería que acompaña esta nota y descubre todos esos detalles.

Vestir

Un escaparate lleno de prendas que nos gustan a rabiar. También, avance de los diseños que vendrán, sólo vistos, de momento, en pasarelas, catálogos y showrooms.

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