La Perla siciliana.

Sicilia suena a lucha, a silencio y a misterio, a cosa nostra, omertà y mujeres valientes, a tradición, mediterráneo y vida… todo un volcán en erupción latente, que tiene su reflejo en el Etna, sobre el que crepitan de tiempo en tiempo ceniza, lava y gas como retando a los sicilianos a un duelo, ellos frente al magma.

Pero ellos son guerreros, gentes de mar y un poco quizá, si acaso, de aquella cosa… y ellas no son menos, pues suman a su valentía la seducción, también en los tiempos decadentes porque, en Sicilia, incluso la decadencia es bella.

Y así La Perla, que ya nos trasladara a las horas bajas de la aristrocracia siciliana en los albores del siglo pasado para vestir nuestro interior esta primavera, se recrea nuevamente en aquel barroco deslucido para vestirlo en pura elegancia y glamour, conviertiendo el acto de vestirte para la playa en un momento de pura seducción.

Y además de aquella sensualidad y aquel estilo, La Perla se empapa de más Sicilia en los colores de su artesanía y en el brillo de su luz que se ve dibujado en los bikinis con cristales de swarovski.

No renuncies al estilo y la belleza ni aun con los pies sobre la arena, desvístete entonces de La Perla y siéntete siciliana…