El estreno de Hackett.

Hackett se lanza a la piscina. Lo hace en la London Colecttions y lo hace para darnos lecciones de elegancia.

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Fue un señor estreno, de esos que, posiblemente,  no se olvidan jamás. Fíjate que yo no soy de las que suele entender ese tipo de espectáculos, porque para mí son espectáculos, pero este me ha parecido incluso emocionante. Sobre todo porque me ha recordado aquella fotografía que cuelga en el salón, sobre el sillón orejero.

La fiesta de los fundadores se llevaba realizando desde hacía 80 años y todo seguía igual, pero él ya no estaba, claro. Aquel traje le hacía un señor de verdad. Yo creo que era el chaleco, que le daba ese aire de caballero que tanto inundaba Londres por aquél entonces y que ahora volvía para posarse sobre ese chico tan alto, que lo lucía como si se tratase de la última novedad. Qué ingenuos…

Hackett se lanza a la piscina. Lo hace en la London Colecttions y lo hace para darnos lecciones de elegancia. El chaleco cruzado se convierte posiblemente en el favorito para la firma británica, que vuelve la vista a los increíbles años 20 para traer de vuelta al hombre sofisticado e impecable. Los colores cremosos son los elegidos para presentarnos el verano del 2013, aquel en el que Hackett London logra la pulcritud en la moda masculina, sin descuidar un solo trazado, a través del cloqué y el lino.

Lejos de la rectitud de los trajes de tres piezas, el paisley llega para inundar pantalones y camisas, compartiendo protagonismo con las famosas rayas del estilo navy. Mezclas de color y estampados analizadas al milímetro para convertir al hombre actual en el icono de la firma british.

Pues sí, va a ser verdad esto de que todo lo bueno se hace esperar. Pero al final llega, y a lo grande. Como lo ha hecho Hackett.

Hackett

Vestir

Un escaparate lleno de prendas que nos gustan a rabiar. También, avance de los diseños que vendrán, sólo vistos, de momento, en pasarelas, catálogos y showrooms.

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