Un casual chic impecable. Armani Femme, primavera-verano 2016.
La primavera sofisticada y sutil para la mujer Armani.
Esta primavera-verano Armani opta por unas líneas sobrias, siluetas relajadas, ropa elegante pero muy cómoda. Elegancia atemporal y con un toque clásico pero con formas renovadas.
El traje sastre que es todo un símbolo para Armani se reinventa, las chaquetas son más cortas y les acompañan pantalones cropped de cintura alta, algunos incluso tienen aberturas en los laterales rematados en pequeñas lazadas. Coexisten todo tipo de pantalones: algunos rectos, otros con pinzas, los hay de largos tobilleros e incluso aparecen las bermudas.
Hay chaquetas a la cadera con botones ocultos por jaretas, blazers más cortas, a la cintura y con cierto vuelo y mangas por el codo o francesas. Las telas tienen textura, algunas con cierto brillo. También hay chaquetas-abrigo de entretiempo, estructuradas, de largo por la rodilla y con la elegancia y distinción que caracteriza la ropa de Armani.
Los trench son rectos con hombreras marcadas o con cuello envolvente, ceñidos a la cintura con lazadas, botones ocultos y tejidos satinados y cierto brillo.
El apartado vestidos es un punto y aparte, destilan sensualidad y ligereza, son fluidos, con cortes rectos o evasé y cierto vuelo a partir de la cintura. A esto ayudan los tejidos que no ciñen el cuerpo sino que lo acarician y envuelven, silueteando la figura femenina. Hay sedas y gasas y tejidos plisados y transparencias sutiles. Son vestidos mini pero no muy exagerados o se mantiene un largo elegante por la rodilla.
Toda la ropa destila esa elegancia chic a la que el diseñador nos tiene acostumbrados. Se nota también en los complementos: zapatos con tacones finos y pulseras al tobillo, sandalias de tiras y también mucho zapato hecho para caminar, de aire deportivo, incluso algunos sneakers en pieles de colores y hasta de pitón.
La paleta de colores en ropa y accesorios es en tonos básicos: blancos, negros, azules potentes casi eléctricos y los tonos rojizo y coral, tanto en looks completos como en pinceladas que alegran la sobriedad de los negros o matizan los tonos claros.
Un estilo reinventado para un Armani atemporal y siempre, siempre, muy chic.