Un americano en París.

Evocando a un elegante Jerry Mulligan (Gene Kelly) paseando por Montmartre a mediados del siglo pasado, Gant propone un tránsito hacia el otoño casi imperceptible gracias al romanticismo de una colección cápsula de inspiración parisina que apuesta por siluetas clásicas, nuevos tonos y combinaciones sorprendentes.

Efectivamente, un marcado acento europeo impregna el vestuario del perfecto caballero neoyorkino que, sin perder el clásico estilo urbano de la Costa Este ni las tradicionales influencias estéticas de la Ivy League tan características de las colecciones Gant, se atreve con tonos llamativos, siluetas algo más estrechas y una esmerada atención por el detalle.

Burdeos, morados y rosas alternan con ya los clásicos azules y grises, mientras que el verde se sitúa en primera línea combinado con remates en cobalto, granate o amarillo. Las rayas marineras juegan al escondite con chaquetas de punto al más puro estilo casual-chic, americanas de cuadros o las típicas cazadoras universitarias. Por su parte, chinos y camisas Oxford conservan el protagonismo habitual dentro de la versión más preppy de la firma.