La audacia de Prabal Gurung y la belleza con mordisco.

Prabal Gurung es audaz. Basta un vistazo a cualquiera de sus pasarelas para comprobarlo. Y es que en cada temporada nos muestra una fusión de técnicas tradicionales combinadas con una modernidad vanguardista que enamora. Crea colecciones que van más allá de lo que es moda. Son prendas ponibles, audaces (como él, claro) y, sin embargo, con un sentido del glamour poco común.

Es nacido en Singapur, criado en Katmandú y florecido en Delhi, donde su carrera comienza a crecer. Todos esos paisajes, todo ese mix de culturas vividas se representan en cada uno de sus outfits. Su acercamiento a cada pieza es a través de la construcción, como si de arquitectura se tratara. Más allá de diseños, habita el espacio alrededor del cuerpo con sus prendas.

Basta con seguir su blog personal para comprobarlo. Allí nos va contando sus viajes, los detalles que le apasionan de cada una de sus actividades en lugares remotos, su especial sensibilidad hacia las mujeres, los motivos de su inspiración, la emoción con que capta colores, formas, tradiciones que luego convierte en prendas. Justamente en esa mezcla ecléctica de su origen y sus vivencias hay una cierta osadía transformada en conceptos, que está especialmente dedicada a las damas fuertes, esas que con su sola presencia se convierten en un imán de miradas y un pozo a donde van a parar las inseguridades de aquellos a los que les incomoda.

Sus chicas, son féminas con sustancia, gracia y un encanto que no pasa por la estética. “Femeneidad como un mordisco” que le llama… Esa fuerza, garra y personalidad arrolladora.

Calidad e innovación son sus características principales y dos de las razones por las que el mundo de la moda lo mima y personajes como Michelle Obama o la Duquesa de Cambridge, lo eligen. Pero él se queda con Liya Kebede, para representar su Primavera 2014. La modelo etíope, portada de las mejores revistas internacionales que ha trabajado para los diseñadores más deseados de todo el mundo. Y la elige porque en ella no todo es belleza o, por lo menos, no toda su belleza es física. Liya además, es embajadora de varias asociaciones que protegen a mujeres y niños o ayudan a la prevención del HIV en África.

Una musa para Prabal. De esas que irradia belleza étnica, pura, sensible. Que es color y audacia. Y estructura y vanguardia. Como los diseños de Gurung.