El modus operandi de Amy.

Cuando en moda hablamos de diseños uniformes, tejidos confortables y, en general, unos resultados cómodos en la mayoría de los casos solemos imaginarnos una colección informal, cargada de algodón y con funciones básicas que no pueden ir más allá del momento ‘ocio’.

Algo que Amy Smilovc decidió cambiar cuando creó Tibi y le aportó una filosofía y personalidad que se aleja por completo del concepto tradicional del sport-style. Una renovación de lo que en apariencia es clásico a través de superposiciones, estampados y looks que convierten la temporada en algo urbano con las últimas tendencias.

El próximo otoño es precisamente eso: una mezcla de tejidos, entre los que no podía faltar el cuero, que, con estampados geométricos, animal prints o colores de temporada, como el berenjena, y algunos clásicos, como el azul Klein, dan origen a prendas cómodas que poder lucir tanto en la calle como en el trabajo.

Un modus operandi que permite a las mujeres sentirse seguras de sí misma y guapas al mismo tiempo que no abandonan en ningún momento la comodidad y la ‘informalidad’ al vestir.