Salgamos a bailar.

El disco kitsch se había apoderado del número 54 en la 252, al oeste de la isla. Si querías ver escenas poco recurrentes y averiguar quién era la it-people del momento, tenías que pasarte por allí e intentar agradar-impresionar a Steve Rubell, al menos si querías descubrir qué diantres había detrás de aquella cortina de terciopelo. Así funcionaba Studio 54, pura fiebre del sábado noche, siete días a la semana.

La chica Pucci nos recuerda a aquellos setenta de bailes en medio de la pista a lo Travolta, raquíticas minifaldas y colores imposibles que rozaban la psicodelia. La firma italiana recupera en sus propuestas para este otoño-invierno el estilo Courrèges, convirtiendo a la bota en una sexy prolongación de la ropa. Prints imposibles -característicos de la casa- reinterpretados, detalles metalizados y tejidos que rozan la fantasía Pop-Art añaden un cierto toque rocknrolla a esta colección, capaz de retrotraernos a una década en la que nada parecía estar escrito.

Peter Dundas vuelve a hacerlo, nos captura y nos lanza a otro tiempo en el que desearíamos perdernos. El director creativo de Emilio Pucci ha elegido a la holandesa Dutzen Kroes para protagonizar su nueva campaña, que ha sido fotografiada por Mert Alas y Marc Piggot, que no se pierden una últimamente.

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