La seducción tras el cristal.

Nos ha sorprendido la fantástica iniciativa que ha llevado a cabo La Perla para dar a conocer una de sus últimas colecciones. Ha consistido en un evento de envergadura, no sólo porque ocupaba los ocho escaparates de los grandes almacenes La Rinascente en Milán y los de la boutique que la firma tiene en via Montenapoleone 1, sino porque se ha mantenido a lo largo de seis días de mayo. Es algo así como el showroom más duradero y más visitado que hubiera podido imaginar la casa.

La colección no es para menos. La marca trataba de desbaratar esa idea trasnochada de que la (tan en boga) lencería remodeladora está reñida con la seducción y con el buen gusto. Es decir, que si una prenda íntima ciñe el contorno de la cintura ha de ser una especie de coraza exenta de encanto y glamour, y además, extremadamente incómoda.

Os ofrecemos las imágenes del evento ya concluido. Veréis que la sensualidad de estas piezas de la colección La Perla ShapeCouture se inspiran en el look de las estrellas de cine de los años 50, que representan el colmo de la feminidad y la sofisticación.