Bordelle también desnuda a Frida Kahlo.

La mexicana Frida Kahlo no alcanzó ni tan siquiera a imaginar la repercusión que su obra y su persona tendrían en el mundo una vez haya hubiera cumplido su tránsito por él, su vida fue intensa y tuvo tintes crueles que, de algún modo, ella supo sobrellevar a pesar del sufrimiento físico al que se vio sometida -padeció poliomielitis en su infancia y pasó hasta 32 veces por el quirófano tras haber sufrido un grave accidente de autobús-; entre todas las cosas que estamos seguros Frida Kahlo nunca imaginó se encuentra la que la trae hoy a nuestra portada: protagonizar una colección de lencería.

Hasta dos colecciones lenceras han buscado, para la próxima primavera, inspiración en la artista mexicana, se trata de dos firmas de lencería que comparten el gusto excesivo y provocador dentro siempre de los límites de la elegancia; hace unos días conocíamos la propuesta de la francesa Chantal Thomass y hoy hacemos lo propio con la de la británica Bordelle.

Alexandra Popa, directora creativa de Bordelle, reconoce que a Frida Kalho le importaban poco las tendencias y, sin apenas darse cuenta y sin que fuera probablemente su intención, logró marcarlas mucho más que seguirlas, de hecho hoy el estilo Kalho es perfectamente reconocible y estamos seguros de que, aunque no hubiésemos dicho ni media palabra, bastaría recorrer la galería que ilustra este artículo para que cualquiera pudiese darse cuenta de las pinturas de Frida Kalho, sus retratos, forman parte esencial de la inspiración de esta colección de lencería.

Claro que la fuerza de esta campaña no reside exclusivamente en su inspiración ni en su puesta en escena, si obviamos lo accesorio y vamos a lo esencial, la lencería, descubriremos toda una serie de propuestas de sello británico y Bordelle, cabe que incluso un punto más romántico de lo que acostumbra la firma inglesa que ya en su colección del pasado invierno moderó su habitual tono provocador.

Encajes, transparencias y el inconfundible estilo Bordelle en los diseños marcan cierta continuidad con propuestas previas de la firma británica, lo que rompe en cierto modo con lo anterior es el uso del color, un uso que es muy Frida Kalho, atrevido, brillante y perfecto para pintar la primavera camino de un largo y cálido verano.