La Fiambrera Art Gallery Danny Heller: el lado más cool de California.

Parecen fotografías tomadas en los 50, en pleno auge del sueño americano. También podrían ser los lienzos de David Hockney, alguna extravagancia del lujo gringo de Alex Katz o la soledad de Hopper. Pero no. Se trata de la pintura realista de Danny Heller. Un joven californiano nacido en el 82, criado en el valle de San Fernando e impregnado del paisaje dorado de la costa oeste.

Danny Heller estudió Bellas Artes en la Universidad californiana de Santa Bárbara con Hank Pitcher, su primer maestro. Después, en Palm Springs descubrió la calidez del desierto de Mojave, la luz de Coachella y la costa norte de Los Ángeles. El grueso de su obra se centra en el Mid-century Modern (Modernismo de mediados de siglo), una corriente artística y arquitectónica peculiar de los Estados Unidos con claras influencias de la Bauhaus y la Nueva Objetividad europeas. Función y estructura son las máximas que definen este movimiento sencillo, geométrico y algo futurista.

El trabajo de Heller es realista, casi fotográfico. Su obsesivo gusto por el detalle muestra un absoluto dominio sobre el color, la luz y el aire californianos, pero también de las sombras y los rincones más representativos del lado oscuro de Los Ángeles. “Me interesa la realidad del entorno americano —explica Heller— y cómo edificios que una vez fueron aclamados por sus ideas innovadoras en cuanto a diseño y planificación permanecen en pie, mientras otros se han olvidado o han desaparecido.”  Algunos de sus cuadros son muy personales: recuerdos de la infancia, instantáneas de sus padres y abuelos, casas y edificios en peligro de demolición…

Muchas de sus piezas forman parte de importantes colecciones como la del Museo de Arte de Long Beach, el Centro de Arquitectura de Palm Springs o el Centro de Diseño de la Fundación Colas en París.

La Fiambrera Art Gallery presenta, del 27 de abril al 3 de junio de 2018, la exposición California Cool dedicada a Danny Heller. La primera individual internacional tras varias exposiciones en California y Nueva York. California Cool muestra, a través de un conjunto de pinturas, dibujos y obra editada, el glamour y el estilo californiano de mitad del siglo veinte, a través de su arquitectura, sus coches y su diseño moderno.