Václav Havel, el presidente de terciopelo. Biografía, citas, frases.

Nació el 5 de octubre de 1936 en Praga.

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Pocos intelectuales pueden decir que han alcanzado, sin pretenderlo, la jefatura de un estado. Cuando así ha sucedido, siempre ha sido coincidiendo con un periodo de aceleración histórica, una etapa revolucionaria que termina por encumbrar a la más alta magistratura a figuras populares que tan sólo cuentan con su trayectoria intelectual y su altura moral. Uno de ellos es Václav Havel, un intelectual que sólo quería dedicarse al teatro. Pero el destino quiso que naciera en una familia acaudalada de empresarios vinculados con los círculos intelectuales, hecho que posteriormente le señaló ante la cúpula comunista que le tildó de intelectual pequeño burgués por lo que le cerraron las puertas de la universidad.

Desde muy joven Havel había tenido muy clara su vocación y decidió dedicarse al teatro tras estudiar Arte Dramático por correspondencia. Impulsado por su compromiso político, a comienzos de los años sesenta el dramaturgo checo se convierte en una revelación tanto en su país como en el extranjero con piezas teatrales como El memorando, que llegó a representarse en 1968 en Nueva York. Pero mientras su obra gozaba de reconocimiento en el extranjero, eran prohibidas en Checoslovaquia. Ese mismo año estalló la Primavera de Praga, el intento de reconducir el comunismo checo tutelado por la URSS hacia un socialismo de rostro humano. La famosa Revolución de Terciopelo que terminó cuando el Presidente de la URSS Leonid Breznev decidió mandar a doscientos cincuenta mil soldados y cinco mil tanques del Pacto de Varsovia que sobrepasaran las fronteras de Checoslovaquia. Pero esa efímera primavera que floreció poco más de seis meses arraigó en toda una generación de demócratas en los países del Este.

La represión posterior obligó a Havel a trabajar en una fábrica de cerveza Trutnov, experiencia que le inspiró para escribir Audiencia, obra en la que describió la cotidianidad de la vida bajo un régimen totalitario y las reacciones morales y políticas que provocaba en la sociedad. El jefe de la cervecería tenía que escribir para la policía política un informe sobre su peligroso disidente, así que se le ocurrió llamar al propio Václav para que le ayudara a escribir el documento porque él no sabía cómo hacerlo. La policía política le llegó a recomendar que se fuera, que abandonara el país. Jamás quiso. Así que en las décadas de los setenta y de los ochenta, estuvo encarcelado durante largas temporadas, a más prolongada de ellas, desde 1979 hasta 1984, experiencia narrada en su ensayo Cartas para Olga, su esposa. El escritor checo pasó a ser un referente intelectual para la resistencia contra el comunismo. La crisis del bloque del Este, que comenzó con la perestroika impulsada en la URSS por el presidente Gorbachov y que culminó con la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989, llevó a Havel a la presidencia de Checoslovaquia en los últimos días de aquel año que cambió el mundo.

 

Sus Citas y Frases célebres

  • La esperanza no es la convicción de que las cosas saldrán bien, sino la certidumbre de que algo tiene sentido sin importar el resultado final.
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    “La esperanza no es la convicción de que las cosas saldrán bien, sino la certidumbre de que algo tiene sentido sin importar el resultado final.”

  • El intelectual tiene primero que pensar lo que dice, inmediatamente después decir lo que piensa y a continuación vivir lo que dice y lo que piensa.
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    “El intelectual tiene primero que pensar lo que dice, inmediatamente después decir lo que piensa y a continuación vivir lo que dice y lo que piensa.”

  • Siempre hay algo sospechoso en un intelectual que está al lado del ganador.
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    “Siempre hay algo sospechoso en un intelectual que está al lado del ganador.”

  • Cualquiera que se tome a sí mismo demasiado en serio siempre corre el riesgo de hacer el ridículo.
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    “Cualquiera que se tome a sí mismo demasiado en serio siempre corre el riesgo de hacer el ridículo.”

  • No permitamos que el deseo de servir a uno mismo prospere de nuevo bajo la bella máscara del deseo de servir al bien común.
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    “No permitamos que el deseo de servir a uno mismo prospere de nuevo bajo la bella máscara del deseo de servir al bien común. ”

  • La tragedia del hombre moderno no es que sabe cada vez menos sobre el sentido de su propia vida, sino que se preocupa cada vez menos por ello.
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    “La tragedia del hombre moderno no es que sabe cada vez menos sobre el sentido de su propia vida, sino que se preocupa cada vez menos por ello.”

  • Mientras el hombre sea hombre, la democracia no dejará de representar un ideal al que, como al horizonte, podemos acercarnos, pero que nos es imposible alcanzar en su totalidad.
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    “Mientras el hombre sea hombre, la democracia no dejará de representar un ideal al que, como al horizonte, podemos acercarnos, pero que nos es imposible alcanzar en su totalidad.”

  • La creación de riqueza ha dejado de corresponderse con la creación de valores reales y significativos.
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    “La creación de riqueza ha dejado de corresponderse con la creación de valores reales y significativos.”

  • No puede ocurrir una mejora fundamental y esperanzadora del sistema sin un cambio significativo en la conciencia humana.
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    “No puede ocurrir una mejora fundamental y esperanzadora del sistema sin un cambio significativo en la conciencia humana.”

  • Si deseas ver tus obras representadas de la forma en que las escribiste, conviértete en presidente.
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    “Si deseas ver tus obras representadas de la forma en que las escribiste, conviértete en presidente.”

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