Tal día como hoy, 10 de enero, en el año 1945 nacía en Londres Stewart the Rod, como titularía su biografía unos 60 años más tarde; y es que la vida de este rockero británico es para contarla: de padres escocés, madre inglesa y el menor de 5 hermanos, fue siempre un estudiante mediocre y revoltoso, tanto que a los 15 años abandonó sus estudios y comenzó a trabajar; amante del fútbol y la música, su padre le regaló su primera guitarra cuando contaba 14 años.
Tras abandonar el colegio trabajó en una imprenta, en el negocio familiar, también como repartidor de periódicos, como obrero en un cementerio y como auxiliar de pompas fúnebres; vivió en una casa flotante y participó en diferentes actividades en favor de desarme nuclear; fue detenido hasta en tres ocasiones por participar en sentadas ilegales en Trafalgar Square y también conoció a la primera mujer de su vida en el 62, con ella tuvo el primero de sus 8 hijos pero éste fue dado en adopción y Rod, ante la negativa de la familia de su chica a bendecir su relación, se marchó a Francia, en París dormía bajo los puentes del Sena y después se trasladó a España desde donde fue deportado a su país natal acusado de vagancia y malvivencia.
Vivió con su hermano un tiempo y comenzó su carrera profesional ya en serio, primero en diferentes grupos y finalmente en solitario, una aventura que le reportaría grandes éxitos y que lo trae hoy a nuestras efemérides.
Padre de 8 hijos con 5 mujeres diferentes y ya abuelo -uno de sus nietos es hijo de Benicio del Toro, casado con una de las hijas de Rod- y a día de hoy afirma que, en realidad, la vida va de eso, de la familia…
Sufrió un cáncer de tiroides del que logró recuperarse, no sin temer por su voz; compartió proyectos y escenarios con algunos de los grandes de la música, un dueto con Tina Turner o el bellísimo tema ‘all for love’ que interpretó con Brian Adams y Sting son sólo un par de sus más destacadas colaboraciones.
Se trasladó a vivir a Estados Unidos por sus problemas fiscales con la hacienda británica y tuvo que hacer frente a una denuncia por plagio y a una condena al pago de 2 millones de euros por la cancelación de un concierto.
Efectivamente, la vida de Rod Stewart es para contarla pero, sobre todo, su música es para escucharla.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.