El conde León Tolstói nació de noble y poderosa familia que en tiempos pretéritos había dado a Rusia hombres ilustres en la milicia, en la diplomacia y en las bellas artes. Su natural indecisión lo llevó a iniciar en 1843 sus estudios en la Universidad Militar de Kazan, primero, lenguas orientales, y después, derecho. Más tarde, siguiendo los pasos de su hermano, ingresó en el ejército sirviendo como oficial de artillería en el Cáucaso, luego en Crimea, y tomó parte activa en la defensa de Sebastopol durante la guerra de Crimea.
El reuma le obligó a licenciarse y a comenzar un largo viaje por Alemania, Francia, Italia y Suiza. A su regreso a Rusia fijó su residencia en San Petersburgo y Moscú, y al poco tiempo inició de nuevo viaje por Europa, Alemania, Francia, Italia, Inglaterra y Bélgica, en cuya capital, Bruselas, conoció a Proudhon. Después volvió a su tierra, a Yasnaia-Poliana, renunció a la acomodada vida aristocrática. Se casó, tuvo 13 hijos, y llevó una vida humilde y sencilla, consagrada la mayor parte del tiempo a manuales y rústicos quehaceres, y a cultivar el gran arte de narrar.
En Yasnaia-Poliana escribió numerosos trabajos, en su mayor parte novelas y cuentos entre los que sobresalen las novelas Guerra y paz y Ana Karenina. Las obras de Tolstói son un reflejo de la realidad que vivía, una crónica histórica salpicada de vivencias personales; entusiasta de Thoureau, mantuvo contacto con Gandhi, con Bernard Shaw e incluso con Nicolás II. Dejó el mundo a la edad de 82 años debido a una neumonía. Hoy, siendo como es el día de su efemérides, recordamos algunas de sus frases más célebres.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver