Conocido en el mundo entero como Julio Cortázar, el escritor argentino Julio Florencio Cortázar Scott nació el 26 de agosto de 1914 en Bruselas. A su modo de ver, las circunstancias de su nacimiento fueron nada extraordinarias, aunque un tanto pintorescas y sumamente bélicas. Podría haber nacido en Helsinki o en Guatemala, pero su padre -economista agregado a la misión argentina en Bélgica- llegó a Bruselas con su mujer embarazada mientras el Káiser y sus tropas tomaban la ciudad en los días de su nacimiento. Con sus padres, argentinos ambos, él de ascendencia vasca, ella de ascendencia francesa y alemana, pasó a Suiza y después a España, donde residieron en Barcelona hasta que acabó la guerra y volvieron a Argentina, a un pueblecito a media hora de Buenos Aires llamado Banfield. Se graduó en Magisterio, y trabajó como profesor rural-universitario durante varios años.
Cuando Perón llegó al poder, abandonó su puesto de profesor y comenzó la publicación de artículos y relatos en revistas literarias. Descontento con el rumbo que iba tomando el peronismo, abandona Argentina para radicarse en París, donde trabajaría como traductor en la ONU. El viaje que realiza a Cuba en los años sesenta supone el comienzo de una andadura en la que apoya a líderes políticos como Fidel Castro, Salvador Allende o Carlos Fonseca Amador. François Mitterrand le otorga en 1983 la nacionalidad francesa y muere un año después a causa de una leucemia. Destacan de su extensa obra Bestiario, Historias de Cronopios y de Famas, 62/Modelo para armar, La isla a mediodía y otros relatos, Los reyes, Presencia, Territorios, El perseguidor y otros cuentos de cine y por supuesto la que en su momento llamó una antinovela,Rayuela, su obra maestra.
Cortázar fue muchos escritores, pero sobre todo dos escritores. El primero, hechizado por la mágia de la narración, concibió cuentos en los que abundaban las vueltas de tuerca, aquellos giros clásicos a los que llamaba la cachetada metafísica. Dominada la forma, aparece el segundo escritor, cada vez más receloso de los artificios. Comenzó a escapar de la forma narrativa, a experimentar con estructuras abiertas, perspectivas múltiples y lenguajes mixtos. Impulso que existían desde sus comienzos como escritor, cuando elogiaba a los modernistas por su violencia contra el lenguaje literario y su destrucción de las formas tradicionales. Y avanzó contra las ideas recibidas. Y contra el engolamiento y otras falsas alturas de la elocuencia. Un deseo de trascender la escritura por medio de la escritura. Más que ninguna otra novela en español del siglo XX, Rayuela, con su narración abierta y llena de notas, citas, reflexiones y referencias cruzadas conectó a los lectores con la búsqueda del fenómeno estético en sitios insospechados, en las experiencias de la vida cotidiana.
“Mi barrio era ese barrio que tantas veces aparece en los tangos. Calles no pavimentadas con pésima iluminación que favorecía el amor y la delincuencia en proporciones más o menos iguales.”
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver