Jean de la Fontaine fue un escritor francés que ha pasado a la historia como uno de los mejores fabulistas de la literatura universal. La cigarra y la hormiga, una fábula que ha sido contada y recontada mil veces, fue idea y obra suya, también el lobo y el cordero, el ratón cortesano y el ratón campestre, el que no escucha o el gato y la zorra también han sido cosa suya y así hasta doce libros de fábulas.
No fue un hombre de vida difícil, más bien al contrario, nació en una familia acomodada, su padre era consejero del rey y él fue novicio durante año y medio pasando, tras la fe, a sus estudios de derecho. Siendo como era un hombre de posibles, compró el cargo de aestro particular trienal de Aguas y Bosques y poco después heredó dos cargos similares de su padre puesto que era el hijo primogénito. El ejercicio de estos cargos, en la campiña francesa, le permitió mantener su vida acomodada y dedicarse a su pasión, las letras.
El ministro de Finanzas Nicolás Fouquet fue su mecenas y le tocó afrontar días difíciles cuando éste cayó en desgracia; se exilió pero pronto se convirtió en protegido del duque de Bouillon al que siguieron otros mecenazgos como los de la duquesa de Orléans, Madame de La Sablière y también Madame de Montespan.
En 1683 fue elegido miembro de la Real Academia Francesa y afrontó la redacción y publicación de sus últimas fábulas alcanzando así el número de 240 agrupadas en 12 volúmenes. Poeta y cuentista sus fábulas son, sin lugar a duda, su mejor legado personal y literario.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver