Jerome David Salinger nació y creció en una familia acomodada que vivía en un lujoso apartamento de Park Avenue, en Nueva York, siendo hijo Solomon Salinger, un polaco judío director de una empresa dedicaba a la importación de carnes y quesos kosher y de Marie Jilich, una irlandesa católica convertida al judaísmo por amor. Pese a pasar sus años de juventud en los mejores y más elitistas colleges, Salinger fue un estudiante poco brillante, fracasado, aunque desde su adolescencia se dedicó a escribir relatos. Antes de que su padre lo enviase a Polonia para descifrar los secretos del jamón, ingresó en la Academia Militar de Valley Forge, Pensilvania, donde estudió durante tres años. Tras pasar por las Universidades de Ursinus, Nueva York y Columbia, donde en 1939 tomó algunas clases sobre cuentos cortos, se alistó como infante en el ejército para combatir en la Segunda Guerra Mundial. En Europa participó en el Desembarco de Normandía del 6 de junio de 1944, en la batalla del Bosque de Hürtgen, uno de los episodios más dantescos de la guerra, y en la liberación de los prisioneros del campo de concentración de Dachau. Durante los cuatro años que permaneció en el ejercito siempre llevó consigo una máquina de escribir. Durante aquellos años conoció en París a Ernest Hemingway que lo definió como un escritor de talento infinito.
En 1948 publica Un día perfecto para el pez banana, que aparece en New Yorker, la revista donde había conseguido publicar algunos relatos. En 1951 publicó su obra magna, El guardián entre el centeno, una novela entorno a la rabia Holden Caulfield, el rebelde protagonista que convirtió en prototipo del adolescente atormentado y contracultural. El mismo año de su publicación, El guardián se convirtió en bestseller y ya pertenece al selecto grupo de las mejores novelas de la historia de la literatura en lengua inglesa, dándole a su autor fama como escritor de culto.
Tras publicar El guardián, en pleno auge de su fama y talento, con 44 años, se apartó de un mundo que consideraba falso, pasando el resto de su vida recluido en una granja en el bosque en New Hampsire, ocultándose de los medio de comunicación y eludiendo la admiración de sus seguidores mientras cultivaba su huerto y escribía para sí mismo.
“Lo que distingue al hombre insensato del sensato es que el primero ansía morir orgullosamente por una causa, mientras que el segundo aspira a vivir humildemente por ella.”
“Me paso el día entero diciendo que estoy encantado de haberlas conocido a personas que me importan un comino. Pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías de ésas.”
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver