Patrono de escritores y periodistas, santo y obispo de Ginebra, Doctor de la Iglesia y cabeza de la Familia Salesiana fundada por Don Bosco; recordamos hoy a Francisco de Sales que nació en la localidad de Saboya que le da nombre el 21 de agosto de 1567.
Francisco de Sales fue el santo de la Amabilidad, elevado a los altares por su carácter dulce y paciente, por su incansable labor apostólica, por su prosa fluida y su constante trabajo con los más pobres; se preocupó por el bienestar de sus feligreses y por su formación, de ahí que entre sus obras, más que densas disertaciones teológicas, encontremos textos sencillos pensados para el total de sus congregación; se reveló así como un gran comunicador.
Nació en una familia noble de Sales, ciudad en la que pasó su infancia para trasladarse después a París donde completó sus estudios en los Jesuitas; sintió la vocación religiosa desde niño pero no se atrevía a decírselo a su padre siendo entonces su madre cómplice de su secreto, su padre aceptó finalmente su ordenación como sacerdote cuando fue nombrado deán del capítulo de Ginebra.
Su vida fue un ejemplo de dedicación paciente a la que había asumido como su labor en la tierra y falleció, ya exhausto, falleció a la edad de 55 años. Cuentan que en 1632, diez años después de su muerte, su cadáver fue exhumado y se mostró incorrupto, dato que sin duda favoreció su canonización en 1665.
Celebramos hoy nuestro patrón, el de los escritores y periodistas, recordando algunas de las citas más bellas de Francisco de Sales.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver