Nació en el seno de una familia noble pero su padre murió cuando él apenas contaba 3 años lo que sumió a la familia en la pobreza; ésto no evitó, en todo caso, que recibiera una esmerada educación. Fue esa educación la que le permitió trabajar en la administración del estado de Lu, en el que vivía; llegó a ejercer como ministro de justicia pero acabó por dimitir de su cargo debido a las diferencias de criterio con el príncipe, responsable último de la política del estado. Contaba ya 50 años cuando se convirtió en maestro.
Viajó a lo largo y ancho del estado de Lu y después por toda China reuniendo a pequeños grupos de gentes y transmitiéndoles sus enseñanzas; su popularidad creció al tiempo que se acrecentaba su fama; su influencia perduró en los siglos posteriores a su muerte tanto en la organización administrativa de China como en la filosofía oriental.
Confucio vivió tiempos convulsos en lo social y en lo político -y, por extensión, en todos los ámbitos de la vida- y consideró que sólo la recuperación de los preceptos morales clásicos podía salvar a la sociedad china; Confucio no sólo predicó con el ejemplo, además de con las palabras, sino que planteó la necesidad de que los gobernantes hicieran lo propio, sólo los que llevaran vidas ejemplares podían tener influencia sobre su pueblo.
Cuentan que, mientras ejerció como ministro, su imparcialidad y decisiones justas fueron implacables, también importantes las reformas que implantó y que llevaron al estado de Lu a la práctica erradicación del crimen… Claro que ésto tiene poca base histórica y en cambio tiene más base la historia que dice que viajó por toda China como maestro esperando que algún príncipe le permitiera implantar las reformas que predicaba… nunca sucedió.
Pasó sus últimos años en el estado de Lu escribiendo sobre los clásicos y hoy tanto el templo donde fue enterrado como su residencia son Patrimonio de la Humanidad.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver