Moto: Triumph Thruxton, nostalgia moderna.

A pesar de la pasión de muchos pilotos por el encanto retro y el espíritu clásico de las motos de los años 60 y 70, cuando montamos una motocicleta fabricada durante esos años pronto descubrimos que en la mayoría de los casos el chasis y las suspensiones no responden como deberían y los frenos tienden a fallar con demasiada facilidad. La nueva Triumph Thruxton es clásico actualizado con la estética Café Racer tan habitual en las carreteras inglesas hace medio siglo, lo que te permitirá revivir la leyenda.

Aunque la moto se asemeja a las custom Bonnevilles que vagaban por las pistas inglesas y los cafés londinenses en los 60, incorpora características modernas como la iluminación LED, una toma de carga USB o relojes gemelos con un sistema de menú digital para acceder a la información básica sobre la moto.

Impulsado por 1200cc de refrigeración líquida de baja inercia de su motor de seis velocidades de alto rendimiento, la Thruxton ofrece un impresionante 120 Nm de par motor. Su sonido es redondo, el que cabe esperar de un bimotor de carreras británico; y los tubos de escape en forma de trompeta hacen honor a la leyenda. En lo que se refiere a la potencia de su frenada, la Thruxton monta los nuevos discos de freno monobloque Brembo en ambas ruedas de radios clásicas manteniendo su aspecto de los 60.

Para los más exigentes, su conducción viene con una serie de características que mejoran el rendimiento estándar, como el frontal de horquilla Showa ajustable y la suspensión trasera Öhlins completamente regulable, acelerador electrónico ride-by-wire, control de tracción conmutable, varios modos de conducción y ABS. Además, un gran número de accesorios Triumph te dan todas las posibilidades para personalizarla a tu gusto proporcionando una experiencia absolutamente personalizada desde que la sacas del concesionario.

Si no te gusta ser el centro de atención, la Triumph Thruxton no es tu moto; una moto que mezcla lo antiguo con lo nuevo tan elegantemente atrae muchas miradas de envidia. Tanto si eres un amante de Café Racer como si no, hay unos pocos modelos icónicos que todo el mundo quiere, y este es uno de ellos; una moto que te llevará 50 años atrás cuando las bikes inglesas dominaban las carreteras.