The Sunday Tale
Caliente como el café recién hecho y dulce como la mermelada. Cada domingo Berta Rivera te ofrece un delicioso relato hilvanando con ingenio los productos más Loff de la semana. Un original repaso para leer en la cama mientras desayunas.
▼ Lo último en The Sunday Tale

Trópico.
Érase una vez la historia de un viaje en el tiempo entre progresos y retrocesos, entre verdades y mentiras, entre trópicos que resultaban más obscenos en los años 60 que en los 30… ver
Ser.
Lugares.
Érase una vez la historia de uno y mil lugares secretos que abrazaban siempre a quienes se acercaban a ellos con el ánimo de vivirlos… ver
Luna.
Érase una vez una noche de luna e insomnio que, por arte de magia o de cuento, se convertía en una noche de pasión y poesía. ver
Cooking.
Verdades.
Érase una vez una historia en la que las mentiras corrían con sus patitas cortas mientras las verdades avanzaba con sus patas largas. ver
365.
Independiente.
Érase una vez la historia de una mujer que descubrió que ser independientes era tan importante, sino más, que ser libres e iguales. ver
Último.
Érase una vez un día como otro cualquiera y la vez diferente porque era, en realidad, el último del año. ver
Libros.
Érase una vez una historia de libros y de un cambio de proveedor de ADSL, de gente sorprendente y de sorpresas inesperadas. ver
Maestras.
Érase una vez las mujeres en la historia según ellas mismas lo han contado… Tus maestras, si tú quieres. ver
Huevos.
Érase una vez la historia de un restaurante de fábula cuyo nombre, Jamón y huevos, explicaba algunas cosas importantes… o lo intentaba. ver
Cava.
Érase una vez la historia de una conjura de hermanas y un muñeco de nieve al calor de una taza de chocolate y un brindis con cava. ver
Silencio.
Érase una vez la historia de un rincón de pensar que se transformó en los momentos de silencio de una vida. ver
Retratos.
Distorsión.
Para.
Érase una vez la historia de un mal sueño que escondía las respuestas que había buscado durante semanas… ver
Vampiros.
Érase una vez un cuento de domingo de vampiros, calabazas, arañas y otras criaturas de Halloween. ver
Vista.
Enredos.
Érase una vez la historia de un millón de enredos que nadie recordaba como se habían hecho pero cuyo desenredo era una cuestión de vida o muerte… ver
Armas.
Respect.
Érase una vez una historia en la que la libertad se perdía en ausencia del respeto mientras Aretha Franklin cantaba… Respect. ver
Tejemaneje.
Abismo.
Érase una vez la historia de un día en el que no había más camino que el que discurría al borde del abismo. ver
Harina.
Ansia.
Érase una vez la historia de un ansia polisémica que decía a un tiempo y a la vez una cosa y su contraria. Un lío. ver
Retoques.
rase una vez la historia de unos retoques aquí y allá y de la realidad aumentada y disminuida, de la mentira a la que daban lugar. ver
Terror.
Érase una vez una historia de terror y dolor ocurrida un triste día de verano. Ocurrió en Barcelona como antes en Madrid, Londres, París… ver
Desconexión.
Érase una vez la historia de una desconexión. Porque a veces hay que desconectarse del mundo para fortalecer la conexión con los sueños. ver
Sentidos.
Érase una vez la historia de un grupo de amigos que se reencontró, entre pragmatismos y sendios, tras 10 años sin verse. ver
Fluir.
Espirituoso.
Genio.
Érase una vez la historia de una palabra que quería decir dos cosas a la vez… y no estar loca. Genio. ver
Aquelarre.
Érase una vez la historia de una campana que, cuentan, tañía sola conjurando a las brujas en el arenal de Coiro… ver
Trampantojo.
Érase la vez una historia en la que la vida discurría de trampantojo en trampantojo porque nada -ni nadie- era lo que parecía… ver
Desnudo.
El desnudo es lo que queda cuando ya no hay nada con lo que cubrirse, cuando sólo queda la realidad de uno mismo frente al mundo. ver
Calima.
Érase una vez la historia de una tarde que parecía de verano y resultó ser de tormenta… seca. Calima. ver
Belleza.
Érase una vez la historia de una cenicienta despistada a la que que le dieron las tres después de las doce. ver
Ópera.
Érase una vez la historia de una ópera en Ópera, en el Madrid más bello, bajo el cielo más sorprendente, en una cálida velada de primavera… ver
Adelante.
Por más vueltas que daba sobre sí misma, sabía que la vida era un camino de dirección única que antes o después debería afrontar. ver
Avanzar.
Érase una vez la historia de un tipo que aprendió a navegar a vela en lugar de huir en su motora puerto cuando el viento arreciaba. Érase una vez la historia de un tipo que aprendió a vivir. ver
Vértigo.
Caminó sobre el suelo transparente de la piscina y descubrió que el vértigo no es más que lo que queda cuando, en realidad, ya no queda nada. ver
Decisión.
Érase una vez la historia de alguien que aprendió que la vida no es más que un camino de elecciones a afrontar con decisión. ver